Rodrigo de La Serna protagonista de documental sobre gesta sanmartiniana en Perú por canal Encuentro

El actor Rodrigo de La Serna se reencuentra con el personaje de José de San Martín en el documental «Sueños de independencia», realizado por el Ministerio de Cultura y dirigido por Mercedes Córdova, en donde se aborda su gesta en Perú a través de la reconstrucción de su propia voz a partir de sus cartas, sus proclamas y sus ideas sobre un plan continental para la liberación de todos los territorios de América del Sur.

En el marco del bicentenario de la independencia peruana, el documental, que fue realizado y filmado durante la pandemia de coronavirus y bajo estrictos protocolos sanitarios, tendrá finalmente su estreno oficial el próximo miércoles 28 por la pantalla de Canal Encuentro.

En diálogo con Télam y en la previa de la presentación del filme a la prensa, esta tarde en el CCK, Córdova sostuvo a Télam que se encontró con «un acervo muy rico» al contar con la posibilidad de explorar al personaje desde «la primera persona, con sus escritos, proclamas y cartas» que revelan a San Martín tanto como «un estratega militar» como «un político muy hábil que utilizaba mucho la pluma y la opinión pública» para llevar adelante su gesta libertadora.

Córdova es co-directora de Brava Cine, la productora elegida por la cartera de Cultura nacional para la realización del filme, y que fundó hace diez años para poder producir «al calor de lo que pasaba con la Ley de Medios y con la multiplicidad de voces» que se inauguraba para los contenidos audiovisuales.

«Todo lo que aparece en el documental es efectivamente escrito por él. No hay textos que hayan sido elaborados por nosotras», señaló Córdova en referencia al trabajo que encaró la historiadora Julia Rosemberg, y añadió: «Cuando surgió la pregunta de quién podía llegar a interpretarlo, nosotras propusimos que fuera nuevamente Rodrigo de la Serna, que ya había actuado de San Martín en ‘Revolución’ (2010), en un proyecto que también habían llevado adelante Canal Encuentro, el Ministerio de Cultura, el Incaa y la TV Pública».

«Nos interesaba también continuar con la línea histórica de aquella película de Leandro Ipiña y hacerle un homenaje a ese largometraje que también se había filmado en ocasión de otro bicentenario», recordó.

Desde España, donde se encontraba rodando la serie «La Casa de Papel», el actor comprometió su participación en el proyecto, aunque las aperturas y los cierres de frontera junto a casos de coronavirus en el rodaje de la exitosa ficción de Netflix demoraron su llegada a Buenos Aires y mantuvieron en vilo a sus realizadores hasta el último momento. Finalmente, se pudo consumar su actuación en un rodaje que duró cuatro días y que tuvo lugar en el Centro Cultural Kirchner.

«Su elección fue un proceso muy rápido; estuvimos todos muy de acuerdo en que era el actor idóneo para la tarea y lo contactamos. Rodrigo, que estaba filmando en España, enseguida se interesó y dio su apoyo. Es un apasionado de San Martín y de la historia; tiene un gran cariño por el personaje y por todo el equipo que hizo aquella película. También otra cosa que nos interesaba mucho era su manejo del acento que tiene de San Martín y la cuestión interpretativa que él ya había trabajado tanto», agregó.

A partir de un juego que simula ser el backstage de una filmación, de la Serna interpreta la letra sanmartiniana y dialoga de manera distendida con Rosemberg para construir una narración ágil, en la que participan otros historiadores y que se construye visualmente a partir del giro estético que ubica la trama independentista del XIX en un escenario moderno a partir de animaciones y mapas que acompañan el recorrido histórico del Cruce de los Andes.

El documental reconstruye la estrategia del libertador para preparar el terreno antes del desembarco a través de proclamas que tenían como finalidad convencer al pueblo para que «apoyara la independencia» y su llegada no fuera vista como la de un nuevo «conquistador»: «Es muy común de la época igual que el genio político esté unido del genio militar. Es algo que desde la contemporaneidad ya nos cuesta ver pero San Martín es un claro ejemplo de eso».

«Esa campaña específicamente es una campaña donde no quiso librar batallas. Era una cuestión de saber administrar los tiempos, la inteligencia y los recursos que eran pocos. Tenía un ejército que estaba conformado también por un montón de locales que se fueron convirtiendo. Era una fuerza menor, con lo cual se trataba de administrar los tiempos, los humores y el clima social», explicó Córdova.

«Luego, está un año en el Gobierno como protector y hace un montón de cosas interesantes: la libertad de vientre, de prensa, funda la primera biblioteca nacional y termina yéndose al año. Como cuenta la historia, es Simón Bolívar quien termina dándole la independencia definitiva a todo el territorio», precisó sobre una gesta que no siempre ocupó lugares destacados en la historia oficial.

Para Córdova, esto se debe a cómo varía a lo largo de los años «cómo vamos narrando y narrándonos la historia»: «De alguna manera, San Martín es un personaje que es complicado para la historia argentina, porque revisitarlo significa también hacer una autocrítica. Todo ese proceso que estamos contando lo puso muy de contrapunto con el gobierno central de Buenos Aires. Tuvieron que pasar muchos años para que realmente podamos decir y mirar el genio de San Martín, ver como no le tembló el pulso para enfrentarse a quien consideraba que debía enfrentar».

«Después -completó- se hacen ciertas canonizaciones de cosas que son indiscutibles y que se cristalizan en símbolos patrios. Belgrano, como el creador de la bandera. Hay un reduccionismo; y haciendo una autocrítica de nuestra propia valoración de nuestra historia, generamos esto, algunos enaltecemos ciertos símbolos patrios pero los vaciamos mucho de contenido y no vemos las contradicciones que hay detrás de la vida de estos personajes y de las campañas, de los logros y las pérdidas».