Con la llegada de las altas temperaturas, muchos catamarqueños eligen los lugares más próximos a la Capital, o dentro de ella, para combatir el calor agobiante. Si embargo, esta solución puede convertirse en una trampa peligrosa, con derivaciones insospechadas.
En plena temporada, el río El Tala es una alternativa a mano para quienes no tienen otra posibilidad, y allí concurren personas de todas las edades para refrescarse en sus aguas cristalinas, que esconden un riesgo de contaminación importante.
En este bello lugar de Catamarca se arroja gran cantidad de animales muertos y basuras al cauce, y aunque el camping ahora está inhabilitado por refacción, y no hay gran caudal de agua, a la altura del km 12 algunos ingresan a pesar de la prohibición, y se bañan, desconociendo el nivel de contaminación que puede existir.
También se detectó la presencia de líquidos cloacales, y como si todo esto fuera poco, en la zona de la Casa de Retiro de los Franciscanos hay una vaca y un ternero muertos, atascado con una piedra desde hace varios días, por lo que se hace necesario (y urgente) que Medio Ambiente los retire y controle toda la Rivera.
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