Tras recibir una severa penalización en el Gran Premio de España, Max Verstappen se encuentra al borde de una suspensión en la Fórmula 1. La colisión con George Russell le valió una sanción de 10 segundos y la resta de tres puntos en su superlicencia, dejándolo con un total de 11 sobre los 12 permitidos en 12 meses.
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El neerlandés queda a solo un punto de la suspensión, lo que lo obligaría a perderse una carrera, generando un escenario de gran presión en los próximos fines de semana. Una nueva penalización en el GP de Canadá lo dejaría fuera del Gran Premio de Austria, poniéndolo al borde de un histórico récord: convertirse en el primer campeón mundial excluido por acumulación de sanciones.
Las críticas y la presión sobre Verstappen crecen, mientras la FIA mantiene su vigilancia sobre sus acciones en las próximas carreras. Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, reconoce la fragilidad de la situación y la necesidad de evitar nuevos conflictos que le podrían costar caro al neerlandés. El Gran Premio de Canadá será su primera gran prueba bajo esta amenaza de suspensión.