El Reino Unido anunció la imposición de 137 nuevas sanciones dirigidas principalmente a los sectores energético y petrolero de Rusia, áreas críticas para el gobierno británico. Estas medidas buscan interrumpir el flujo de ingresos generados por el petróleo hacia el tesoro de guerra ruso y paralizar las operaciones de la ‘flota en la sombra’, involucrada en el transporte clandestino de hidrocarburos para sortear sanciones internacionales.
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AMPLIA COBERTURA DE LAS NUEVAS SANCIONES
Estas sanciones se coordinan con la Unión Europea, que simultáneamente redujo el límite de precio del petróleo crudo ruso para afectar el flujo financiero que sostiene el aparato militar del Kremlin. Se centran en golpear el núcleo del sector energético ruso, restringiendo el acceso de Putin a una de sus principales fuentes de financiación para la guerra en Ucrania.
Las sanciones afectan a 135 petroleros que han transportado carga ilícita valorada en 24.000 millones de dólares desde enero de 2024. El gobierno del Reino Unido subraya que estas restricciones aislarán aún más a estos barcos y reducirán significativamente su capacidad para operar en los mercados globales.
El Reino Unido también extendió las sanciones a empresas e intermediarios que facilitan el tráfico ilícito de crudo, como INTERSHIPPING SERVICES LLC y LITASCO MIDDLE EAST DMCC.
LAS PALABRAS DEL MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES
El Ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, explicó que estas sanciones desmantelarán aún más la ‘flota en la sombra’ de Putin y drenarán los fondos de guerra de Rusia. Lammy añadió que el Reino Unido mantendrá la presión económica en el máximo nivel posible. Estos paquetes de medidas buscan limitar la capacidad de Rusia para sostener su esfuerzo bélico y avanzar hacia la estabilidad en la región.