El Reino Unido fortalecerá su disuasión nuclear con la compra de 12 aviones F-35 capaces de transportar ojivas nucleares, en un anuncio realizado durante la cumbre de la OTAN en La Haya. Esta adquisición representa el mayor fortalecimiento del dispositivo nuclear del Reino Unido desde hace una generación, según la oficina del primer ministro británico Keir Starmer.
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Esta medida tiene como objetivo disuadir las amenazas hostiles y es una nueva contribución británica sólida a la Alianza, según Mark Rutte, secretario general de la OTAN. Anteriormente, la disuasión nuclear británica se realizaba únicamente a través de los submarinos de la Royal Navy, pero ahora se amplía a la disuasión nuclear aerotransportada.
En una era de incertidumbre, el gobierno británico está invirtiendo en la seguridad nacional para asegurar que sus fuerzas armadas dispongan del equipo que necesitan, enfatizó Starmer. Además, el Reino Unido se comprometió a destinar un 5% de su PIB a los gastos militares, en línea con los objetivos de la OTAN.
La cumbre de la OTAN también aborda la senda de inversión en defensa para la próxima década, donde se espera que todos los países se comprometan con el nuevo listón de gasto del 5% del PIB, a pesar de las reticencias de algunos aliados. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pide cumplir los requerimientos militares de la Alianza sin ceñirse a un porcentaje de gasto, y se están discutiendo propuestas para alcanzar un acuerdo sobre el objetivo de gasto para 2035.
Esta significativa adquisición subraya el compromiso del Reino Unido con la defensa y la seguridad internacional, y su papel activo en la OTAN en un contexto geopolítico cambiante.