Catamarca, Argentina – 1 de marzo de 2024
Tras la violenta y cobarde golpiza a un conductor de Uber por parte de un grupo de taxistas y remiseros, el municipio de Catamarca estudia quitarle la licencia a los choferes involucrados en el hecho.
El ataque, que se produjo el día de hoy, generó una fuerte conmoción en la ciudad y puso de relieve la tensión que existe entre los conductores de las diferentes plataformas de transporte.
Según denunciaron los propios choferes de Uber, los vehículos de la plataforma son apedreados y destrozados con frecuencia por parte de remiseros y taxistas, quienes además tendrían una activa participación en los operativos que realiza el municipio contra el servicio.
En este contexto, el intendente de la ciudad, ñ se reunió con representantes de las diferentes plataformas de transporte para analizar la situación y buscar soluciones.
Tras la reunión, el funcionario anunció que se está evaluando la posibilidad de quitarle la licencia a los choferes que participen en hechos de violencia contra conductores de otras plataformas.
«No vamos a permitir que se produzcan hechos de violencia en la ciudad», advirtió. «Vamos a ser muy duros con aquellos que incumplan la ley», agregó.
Las medidas que se podrían tomar
Además de la quita de la licencia, el municipio también podría aplicar otras medidas, como multas o la clausura de las empresas de transporte que no colaboren con las autoridades.
En tanto, los representantes de las plataformas de transporte se comprometieron a trabajar en conjunto con el municipio para evitar que se repitan hechos de violencia.
Un problema que no es nuevo
La tensión entre los conductores de taxis, remises y plataformas de transporte no es nueva. En los últimos años se han producido varios enfrentamientos violentos en diferentes ciudades del país.
En Catamarca, en particular, el problema se ha agudizado en los últimos meses, con un aumento en la cantidad de denuncias por agresiones y amenazas.
La necesidad de una solución urgente
Es urgente que las autoridades encuentren una solución a este problema que afecta a miles de personas que utilizan diariamente los diferentes servicios de transporte.
La violencia no es la solución. Es necesario que se establezca un diálogo entre las diferentes partes para encontrar una solución pacífica y definitiva.