Un gendarme retirado cruzó a la diputada nacional Elisa Carrió desde su cuenta de Facebook, para reprocharle sus expresiones cuando calificó de «fascista» la resolución de la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, sobre el uso de las armas por parte de las Fuerzas Federales.
Se trata de Jorge Aquino, un chaqueño que pasó su niñez en Jesús María, Córdoba, quien según la mencionada red social actualmente está radicado en Colonia Caroya, de esa misma provincia, y su publicación del pasado 6 de diciembre ya fue compartida más de un millar de veces.
Su nombre cobró notoriedad pública entre los efectivos que ocuparon la Plaza San Martín de Jesús María el martes 2 de octubre de 2012, por un reclamo salarial que fue noticia en aquellos días.

Jorge Aquino tenía por entonces 47 años y contaba a los medios que su vocación por la Gendarmería había comenzado «cuando tenía sólo 7 años”. En aquel momento con más de dos décadas en la fuerza, involuntariamente se fue convirtiendo en una suerte de coordinador. “No elegí ponerme en este lugar. Mi vocación es ser gendarme, no gremialista, pero muchos de los aspirantes que están acá han sido alumnos míos”, disparó durante los primeros días del conflicto. Y aclaraba: “Nuestra protesta es sólo por salario. No busquen nada más detrás de esto. Ni siquiera pedimos que relevaran a nuestros jefes”. Pese a recibir una sanción, finalmente la Justicia le dio la razón a Aquino, que por estos días ensayó una fervorosa defensa al protocolo de Patricia Bullrich, adhiriendo ahora de manera abierta con el gobierno que preside Mauricio Macri.

Esta es la carta completa, encabezada dirigida «a la Diputada Nacional, Dra. Elisa Carrió»:
Estimada señora: En mi carácter de suboficial de Gendarmería Nacional y haber prestado servicios más de 35 años en la Fuerza, hoy en situación de retiro hace más de 10 años, me veo en la obligación de contestar su carta, en razón que nos trata de utilizar engañando con su contenido y contradiciendo la Resolución de la Ministra Patricia Bullrich; después de haber expresado su disconformidad en forma improcedente y faltando a la ética que debe guardar un legislador con su trayectoria política. Por otra parte, le recuerdo que no se trata de una Norma, es un reglamento interno que regula el empleo de las armas de fuego. Es una copia similar al de la ONU, y a la de varios países vecinos, y eso no da lugar al de término “fascismo” que empleó para desacreditar al gobierno que usted pertenece. Más teniendo en cuenta la difícil situación del gobierno, debilitado por la situación económica y social que usted conoce perfectamente, sus causas y consecuencias. Es muy fácil hablar de una ley que pase por el congreso, pero es inverosímil cuando hay una oposición coartada por una doctrina Zafaroniana, donde la víctima es el delincuente, consecuencias de la puerta giratoria y de jueces que aplican la ley a su discreción voluntaria, dejando de lado los principios constitucionales. Es muy fácil hablar con tanta liviandad desde su lugar, cuando usted nunca fue víctima de un delincuente, de sentir el filo de una navaja en la garganta y no estar muerto por no haber sido identificado como gendarme, puesto que estaba con ropa deportiva; sentir la burla y el mal trato de los delincuentes y una marca de una herida “para que no se te olvide”. La Ministra de Seguridad se jugó por los gendarmes en el caso Maldonado, que usted misma salió a decir que estaba en Chile, sin tener certeza de la información, si bien no se compara a las versiones de Jorge Asís, otro mediático que le gusta ser noticia en los medios, quien dijo “los gendarmes lo chuparon y se les fue”. Asimismo, sus declaraciones dieron lugar a que se adhieran con dureza sindicalistas y todos los militantes de izquierda setentista y kirchneristas, adoctrinados en el populismo por recibir dádivas de un plan social, de la vida fácil sin trabajar, y el que trabaja o tiene una profesión vistiendo un uniforme es un “oligarca, facho y vende patria”. Por último, señora, a mi entender fascismo es dictadura y totalitarismo, como lo fue desde 1978 a 1983, cuando usted se desempeñaba como secretaria del capitán Brillone, secretario de gobierno, luego como Fiscal de Estado de la provincia del Chaco, y luego como Secretaria del Tribunal Superior de Justicia de esa provincia, quien juró por los Estatutos del Proceso de Reorganización Nacional, y no me atrevería a llamarla fascista, como usted se atrevió con el Presidente. Sin otro particular, y esperando haber aclarado mi disidencia y malestar con sus declaraciones, y si es tanto su malestar renuncie al bloque oficial al que pertenece y no siga entorpeciendo y dividiendo la gestión de gobierno, hago propicia la oportunidad para saludarla Atte.
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