Protección de la naturaleza: Latinoamérica obligada a la conservación del jaguar a razón de su rol en el ecosistema

El jaguar tiene un rol esencial como «especie sombrilla» dentro del ecosistema, una razón de peso para que países latinoamericanos hagan esfuerzos para su conservación.

«Al proteger al jaguar nos estamos protegiendo a nosotros mismos. Tiene un rol como especie sombrilla; al protegerlo a él proteges a todo el ecosistema que queda bajo esa sombrilla, tanto flora como animales que llevan a cabos servicios ecosistémicos», explicó la directora de la organización Panthera en México, Diana Friedeberg.

Según esta lógica, mantener sano al jaguar permite que este «proteja» los bosques en los que habita y hace que puedan seguir «limpiando el aire que respiramos».

La conservación del felino más grande de América y tercero del mundo se ha vuelto uno de los objetivos primordiales a nivel ambiental para los Gobiernos de la región.

Sin ir más lejos, hace dos semanas algunos países latinoamericanos anunciaron el «Plan Jaguar 2030: Plan Regional para la Conservación del Felino más grande del Continente y sus Ecosistemas».

Este plan dibuja una hoja de ruta que pasa por proteger 30 paisajes prioritarios de conservación de esta especie para el año 2030 con el objetivo de frenar la disminución de población que ha sufrido la Panthera onca.

Según indicó Friedeberg, el jaguar ha perdido 50 % de su hábitat original en América Latina durante los últimos 100 años. 

«Estamos en un momento crítico, pero si hacemos esfuerzos de conservación aún lo podemos salvar», aseguró la bióloga.

Friedeberg consideró que «aún sabemos muy poco sobre su historia de vida, sobre sus poblaciones o cuántos hay exactamente».

En la organización Panthera se tienen distintas estrategias de conservación, como la creación de corredores biológicos para llevar a cabo distintas acciones específicas.

«El jaguar, siendo un animal tan grande, necesita grandes extensiones de tierra. No le gusta compartir. Necesitamos proteger grandes áreas para que haya una población estable y esta población tiene que poder comunicarse con otras poblaciones para mantener el flujo genético», abundó sobre el mamífero, que habita en 18 de los 20 países de América Latina.

Por otro lado, la experta en gestión y manejo de Áreas Naturales Protegidas indicó que los ganaderos suelen tener conflictos con los jaguares que depredan a sus animales, algo que se debe atender.

Fuente: EFE.