La noche del jueves en El Campín de Bogotá, durante el encuentro entre Independiente Santa Fe y Atlético Nacional, el lateral derecho Andrés Felipe Román se desplomó repentinamente en el campo de juego, generando una profunda preocupación. El episodio ocurrió mientras se preparaba para efectuar un saque, lo que conmocionó a jugadores, cuerpo técnico y público por su historial médico. Este partido, correspondiente a la cuarta fecha del cuadrangular B de la Primera División de Colombia, ya era intenso desde sus primeros minutos. Incluso la ambulancia estacionada dentro de El Campín estuvo lista para intervenir, aunque finalmente Román logró reincorporarse y fue sustituido por precaución.
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La preocupación sobre su salud surgió debido a su histórico rechazo por Boca Juniors por motivos médicos, así como informes que sugerían la presencia de una posible condición cardíaca. A su regreso a Colombia, Román fue sometido a exhaustivos exámenes que permitieron desestimar el diagnóstico inicial y continuar su carrera profesional. Tras el incidente, se realizaron exámenes médicos, incluyendo un electrocardiograma, cuyos resultados fueron tranquilizadores, según el periodista Carlos Antonio Vélez durante la transmisión del partido. El propio jugador utilizó sus redes sociales para enviar un mensaje alentador a sus seguidores. El entrenador de Atlético Nacional, Javier Gandolfi, enfatizó la prioridad del bienestar humano sobre cualquier resultado deportivo en la rueda de prensa posterior al partido.
El partido finalizó con un triunfo por 2-1 para la visita, dejando a los de Medellín con cinco unidades y a uno de los líderes Millonarios y Santa Fe en el Grupo B. Con este resultado, Atlético Nacional se encuentra en octavos de final de la Copa Libertadores y volverá a tener acción el lunes, cuando reciba a Millonarios. Independiente Santa Fe, por su parte, chocará ante Once Caldas en su próximo compromiso.