En diálogo con Marcelo Bonelli por Radio Mitre, Alfonso Prat Gay, quien fue presidente del Banco Central en la primera etapa del gobierno de Néstor Kirchner y ministro de Hacienda del primer año de la gestión de Mauricio Macri, insistió con su planteo de que el gobierno piense en cómo ir abriendo la economía. Un comentario similar del economista provocó hace una semana la reacción del presidente Alberto Fernández, quien invocó el caso sueco y dijo que quienes reclaman abrir la economía le estarían pidiendo el equivalente a la muerte de 13.900 personas en la Argentina.
En apoyo de su planteo, Prat Gay citó el récord de la industria automotriz, que en abril por primera vez en la historia no produjo un solo auto. «La industria automotriz en otros países cayó hasta 90 %, pero no se paró por completo; eso no sucedió en ningún lugar del mundo”, dijo. Además, precisó que el mes pasado la producción de cemento se redujo en más de 50%, a 400.000 toneladas, y que para encontrar niveles de producción similares había que retrotraerse al 2002 o a la década del noventa.
“Acá no estamos viendo la gravedad de lo que se viene en materia económica”, señaló, y recordó que los países europeos también aplicaron cuarentenas estrictas, pero no pararon por completo sectores enteros de la economía. “Lo que estoy pidiendo es un equilibro entre lo sanitario y lo económico”, explicó.
El economista precisó también que el 30% de los trabajadores argentinos son informales y dependen de un salario diario. Y si bien dijo estar de acuerdo con algunas medidas del gobierno, como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), recordó que a dos meses de los anuncios lo han cobrado apenas la mitad de los beneficiarios. También señaló deficiencias en la asistencia a las Pymes. “El gobierno anuncia grandes paquetes que después no da”, dijo. “Hay que preocuparse por la salud de las pymes porque ahí está el trabajo”.
Mensaje y mensajero
Sobre los comentarios de Alberto Fernández, Prat Gay dijo: “Se calentó (sic) con el mensajero pero a los pocos días siguió la preocupación que yo planteaba y empezó a abrir la economía. Los datos son los que son. Los datos de marzo son un espanto pero prepárense que en abril van a ser terribles”, y ahí fue que citó los casos de producción automotriz y de cemento. “Se frenó por completo la economía”, señaló. Frente a esto, agregó, «si (el Presidente) se va a enojar, es un camino, si afrontamos la realidad es otro camino”.
«El presidente de la Nación tiene que atender todos los problemas. No puede ser que por atender uno se destruyan otros sectores. Yo no digo que haya que levantar (la cuarentena) ni nada, lo que digo es que hay que buscar un equilibrio”, insistió.
El economista dijo que la oposición «está dispuesta a colaborar; de ésta no se sale solo, se sale con el apoyo de todos los dirigentes”, pero para eso, insistió, el Presidente debe liderar y convocar a todos.
Prat Gay, que fue titular del BCRA entre 2002 y 2004, criticó el reciente informe del organismo que se concentra en el período 2015-2019 y acusa al gobierno de Macri de haber fomentado la fuga de capitales. El informe, argumentó, «elige un período, el gobierno de Mauricio Macri, y cuenta los dólares que se fugaron, pero no cuenta lo que se fugó antes ni lo que se está fugando ahora”.
Según el economista, el informe «hace un recuento histórico muy sesgado y no atiende al período actual”, del que destacó la excesiva brecha cambiaria. “En lo que va de la gestión de Alberto Fernández, precisó, el dólar libre subió más de 50%, contra 6 % que había caído el dólar libre en los primeros 5 meses de la gestión Macri”, reivindicó, señalando el lapso en el que fue ministro de Hacienda.
“El gobierno se queja de fuga de capitales durante el período de Macri, pero no puede controlar su propia fuga”, dijo Prat Gay, quien señaló que hay que remontarse a antes de los ’90s para ver una brecha cambiaria (entre dólar “oficial” y otros tipos no controlados) semejante a la actual, cercana al 100%. “Cada vez que hay una brecha mayor a 30% hay problemas y empiezan a salir de a poquito los depósitos en dólares”, señaló. “Por suerte el gobierno anterior les dejó muchas reservas; sólo se perdió completamente el control cuando no hubo reservas”.
Prat Gay descartó que el gobierno use la pandemia para ocultar otros aspectos de la realidad. “No creo que haya un aprovechamiento, creo que les tocó algo inesperado”, señaló. Y fue la ocasión para preguntar, no sin ironía, si el Presidente se enojará ahora con el arzobispo platense Víctor Fernández, muy cercano al Papa Francisco. En sus declaraciones, el religioso consideró “inevitable reabrir la economía, aunque haya contagios”. En diálogo con una FM vinculada a la Iglesia, el obispo advirtió: «Ya ha pasado mucho tiempo y evidentemente la economía se puede resentir de tal manera que las consecuencias sean gravísimas”
“El obispo [sic, por arzobispo] de La Plata dijo que hay que ser respetuoso con el tema sanitario pero que también hay que pensar en movilizar la economía, porque está complicada la situación; espero que Alberto Fernández no salga a descalificar al Papa», señaló Prat Gay.
Finalmente, pese a sus críticas, aclaró que no está “enojado” con Alberto Fernández. «Somos todos grandes, tenemos una responsabilidad… liderar en medio de una crisis es convocar y escuchar a todos”, concluyó.
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