El líder supremo de Irán, el ayatollah Ali Khamenei, ha restringido sus comunicaciones electrónicas por temor a un asesinato y ha elegido posibles sucesores dentro de la cadena de mando militar. Esto refleja la situación crítica que enfrenta, con la intensificación de precauciones desde los ataques sorpresa de Israel la semana pasada. En una decisión poco común, ha nombrado a tres clérigos de alto rango como candidatos para sucederlo en caso de ser asesinado. Además, Khamenei está refugiado en un búnker debido a la magnitud de los ataques israelíes, que representan la mayor agresión contra Irán desde la guerra con Irak en la década de 1980. La cadena de mando iraní, sin signos de disidencia política visible, se mantiene activa mientras enfrentan la guerra y evalúan posibles escenarios. Estas medidas buscan garantizar una transición ágil y preservar el legado de Khamenei, quien ostenta amplios poderes como comandante en jefe de las fuerzas armadas, jefe del poder judicial, legislativo y ejecutivo, además de ejercer como máxima autoridad chií. El riesgo de atentado, posible intervención de Estados Unidos y nuevos ataques contra infraestructuras vitales son algunas de las principales preocupaciones del liderazgo iraní. De acuerdo con expertos, el país se prepara para enfrentar estos riesgos, restringiendo el uso de teléfonos móviles y dispositivos electrónicos, e interrumpiendo el acceso a Internet y las llamadas internacionales. La reacción israelí ha unido insólitamente a las facciones políticas iraníes, provocando un renovado nacionalismo entre iraníes en el país y en el extranjero. Distintos sectores de la sociedad civil se han movilizado para brindar apoyo mutuo en medio de la crisis generada por los enfrentamientos con Israel. La democracia y la paz son las metas que muchos iraníes buscan en medio de esta situación de conflicto.
Posibles sucesores de Ali Khamenei en caso de morir en enfrentamientos con Israel
