El portaaviones más avanzado de Estados Unidos, el USS Gerald R. Ford, zarpó desde su base en Virginia hacia un despliegue previsto que lo acercaría al Mediterráneo Oriental, incluyendo las aguas frente a la costa mediterránea de Israel. La partida del Ford preocupa a las familias de los marineros, en medio de la situación inestable y peligrosa que atraviesa la región, marcada por los recientes enfrentamientos entre Irán e Israel. Esta movilización brinda a Trump la opción de un tercer grupo de portaaviones en Medio Oriente si es necesario. El Ford, diseñado para transportar una mayor variedad de aviones y operar con menos marineros, zarpó con casi 4.500 tripulantes, incluyendo destructores con misiles y escuadrones de aviones de combate.
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INFORMACIÓN DE ÚLTIMA HORA
El contralmirante Paul Lanzilotta, comandante del grupo de ataque del portaaviones, señaló que el Ford inicialmente se dirigirá al teatro de operaciones europeo, pero resaltó la movilidad del grupo de ataque, capaz de desplazarse más de 1125 kilómetros en un día. Recordó la presencia previa del Ford en el Mediterráneo Oriental, donde interceptó misiles y drones de ataque, y reafirmó la preparación del grupo de ataque para enfrentar ataques provenientes de la región. Esta movilización se da en un contexto marcado por la tensión entre Irán, Israel y Estados Unidos, así como por la reciente violación de la tregua negociada entre Irán e Israel. Los detalles sobre las medidas de protección y entrenamiento del personal ante posibles amenazas no fueron revelados, pero se destaca la resiliencia y el sentido de propósito del personal, reforzado por los recientes acontecimientos mundiales. La partida del Ford representa un capítulo más en la compleja situación geopolítica que atraviesa la región.