El dirigente sindical minimizó el pedido de detención preventiva, tras ser acusado de encabezar una asociación ilícita en el Club Atlético Independiente, y se refirió a una persecución política por parte del gobierno.
«No creo que hagan el show de detenerme en Ezeiza«, declaró el secretario adjunto de Camioneros, quien actualmente está de viaje en Singapur por el Congreso Mundial de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF).
El sindicalista descartó un posible operativo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza ya que el juez de Avellaneda, Luis Carzoglio, tendrá que resolver entre martes y miércoles la orden de detención elevada por el fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera. La definición de la cuestión coincidirá con el retorno del dirigente camionero.
Pablo Moyano advirtió hoy que «hace un año o dos hay una persecución política, mediática y judicial de parte del Gobierno» y trató de «payaso» al fiscal Scalera. «Es un instrumento de (la ministra de Seguridad de la Nación) Patricia Bullrich y de la señora (Elisa) Carrió, que constantemente están presionando al juez Carzoglio y (Luis) Armella. Creo que no le van a dar bolilla«, señaló en una entrevista radial con radio FM Uno.
«Dicen que Hugo y yo recaudábamos la plata de los choripanes de cada partido, de la venta de entradas. No tiene sentido el pedido de detención», fustigó.
Aunque se defendió de las acusaciones, Pablo Moyano reiteró que no le teme a la cárcel: «Si tengo que ir en cana, iré en cana. Ya lo dije hace seis o siete meses, sería un orgullo ir en cana con un Gobierno gorila. Porque no firmamos la reforma laboral, porque no firmé el 15% para Camioneros, porque no firmé el cambio de convenio para la baja con Camioneros, porque no le dimos bola a los $1.000 millones de la multa de (el secretario de Trabajo Jorge) Triaca», agregó.
«Que hagan lo que quieran. Si yo voy en cana van a estar Hugo y todos los muchachos de Camioneros peleando por los trabajadores«, finalizó.
Para el fiscal Scalera, Pablo Moyano es sospechoso de integrar una asociación ilícita junto a la primera línea de la barra del club de Avellaneda, que se dedicaba a defraudar a Independiente a través de la venta ilegal de entradas y el uso de socios truchos, operaciones por las que el club no percibía ingresos.
La acusación se desprende de los testimonios de varios detenidos, entre ellos el jefe de la barra de Independiente Pablo «Bebote» Álvarez, que está preso desde noviembre de 2017.
Además de la causa que lleva a cargo del juez Carzoglio, las denuncias por el manejo fraudulento de fondos en la filial deportiva habilitó la apertura de otro expediente por lavado de dinero, en el que interviene el juez Luis Armella, donde los Moyano también están imputados.
Fuente: Diario Infobae
Debe estar conectado para enviar un comentario.