Los líderes de la OTAN se preparan para aprobar un importante aumento en el gasto militar de sus miembros, elevando el objetivo del 2% al 5% del PIB para 2035, en respuesta a una nueva era de conflictos caracterizada por drones de bajo costo y tecnologías de inteligencia artificial que han transformado radicalmente la naturaleza de la guerra moderna. Esta transformación no se limita a las superpotencias, ya que grupos extremistas y países de ingresos medios también pueden adquirir estas tecnologías. Rusia ha demostrado una combinación de elementos convencionales y no convencionales, incluyendo ciberataques y sabotajes con grupos criminales como servicio. La OTAN espera que sus países miembros destinen el 3.5% del PIB a defensa tradicional y un adicional 1.5% a inversiones en seguridad más amplias. La cumbre de La Haya marcará un punto de inflexión en la adaptación de la alianza atlántica a una era donde la tecnología redefine la forma en que se libran las guerras.
OTAN exige aumento de gasto por la amenaza creciente de drones en las guerras modernas
