La cumbre de la OTAN en La Haya ha desencadenado la mayor operación de seguridad en la historia de los Países Bajos, paralizando partes de la ciudad. El impacto económico en negocios locales es pronunciado, con una estimación de hasta 150.000 euros en ingresos perdidos en un solo establecimiento.
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Operación de Seguridad
La operación, denominada Escudo Naranja, ha transformado partes de la ciudad en un espacio casi irreconocible. Vallas de seguridad, bloqueo de plazas de estacionamiento y desvíos en el transporte público son algunas de las medidas implementadas.
Magnitud del Operativo
Cerca de 27.000 policías y 10.000 efectivos de defensa velarán por la seguridad en torno a la cumbre. Además, se desplegarán fragatas, aviones de combate, helicópteros Apache y sistemas de defensa antiaérea. Los convoyes de los líderes serán escoltados por la policía militar en autopistas cerradas.
Agenda de la Cumbre
La agenda incluye una cena con el rey Guillermo de Holanda, debates sobre el aumento del gasto militar en defensa y temas como la guerra en Ucrania. El recinto de la cumbre se encuentra cerca de varios organismos internacionales, lo que añade un nivel adicional de complejidad y seguridad a la operación.
Organización de Protestas
La cumbre también ha provocado la organización de protestas, algunas de las cuales buscan bloquear el acceso a la ciudad. Las fuerzas de seguridad se preparan para responder a estas manifestaciones, movilizando a agentes antimotines y reforzando la vigilancia en puntos estratégicos.