Durante la madrugada del martes, un ataque ruso dejó al menos 14 muertos y 44 heridos en Kiev, con impactos en otras regiones del país. La ofensiva alcanzó Odesa y Chernigiv, incluyendo edificios residenciales, instituciones educativas e infraestructura crítica.
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IMPACTO EN LA CAPITAL
La ofensiva afectó hasta 27 puntos de la ciudad, con misiles impactando en edificios residenciales, instituciones educativas y otras instalaciones críticas. Un ciudadano estadounidense de 62 años resultó fatalmente herido en su vivienda. Los bombardeos también impactaron en Odesa y Chernigiv, dejando 13 heridos en Odesa y uno en Chernigiv.
RECHAZO INTERNACIONAL
El jefe de gabinete del presidente ucraniano condenó los ataques, acusando a Moscú de continuar una campaña deliberada contra la población civil. Estos bombardeos se dan en medio del estancamiento de los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego, con Moscú rechazando la propuesta de una tregua incondicional.
PREOCUPACIÓN INTERNACIONAL
El gobierno ucraniano ha expresado su preocupación por la necesidad de fortalecer las defensas aéreas y reforzar el apoyo internacional ante la persistencia del conflicto, que ha generado renovadas alertas. Estos ataques forman parte de una campaña sostenida de bombardeos rusos, que han impactado objetivos militares, áreas habitadas y centros de servicios esenciales.