Los conflictos entre grupos armados drusos y clanes beduinos se reavivaron en el sur de Siria, y las fuerzas gubernamentales se preparaban para regresar a la zona después de retirarse en virtud de un acuerdo de alto el fuego que puso fin a varios días de violencia a principios de esta semana, según funcionarios.
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Los enfrentamientos causaron cientos de fallecidos en cuatro días, y se acusó a combatientes afiliados al gobierno de ejecutar a civiles drusos y saquear y quemar casas. Israel intervino con ataques aéreos a convoyes de combatientes de Damasco y contra la sede del Ministerio de Defensa sirio en el centro de la capital, en una importante escalada de su implicación en el conflicto.
Los combates en Sweida parecen haber continuado, provocando una ola de desplazamientos. Israel anunció que las ‘fuerzas de seguridad interna’ sirias podrán ingresar a la Gobernación de Sweida durante 48 horas, a raíz de los disturbios en curso en el sur de Siria. Tras el retiro de las fuerzas gubernamentales, los enfrentamientos entre los grupos drusos y beduinos se reanudaron, lo que llevó a nuevas ofensivas de los combatientes beduinos. La comunidad drusa surgió como una rama del islam chií en el siglo X, con una gran presencia en Siria, Líbano e Israel, incluyendo los Altos del Golán, anexados por Israel en 1981.