Murió Ion Iliescu, el ex presidente que lideró la transición poscomunista en Rumania

El gobierno deRumaníainformó este martes la muerte deIon Iliescu,ex presidenteyfigura central de la transición democráticadel país tras lacaída del comunismo a finales de 1989. El antiguo dirigente de95 añosfue ingresado en cuidados intensivos en junio, por un cuadro respiratorio alterado y, apenas una semana después, le diagnosticaroncáncer de pulmón, por lo que se sometió a varias cirugías.

“Con profundo pesar, el Gobierno anuncia el fallecimiento del expresidente de Rumanía Ion Iliescu.Ha fallecido hoy, 5 de agosto de 2025, en el Hospital Clínico de urgencias Agrippa Ionescu de Bucarest. El Gobierno envía sus condolencias a su familia y a todos sus allegados”, reza un comunicado publicado por el Ejecutivo a través de su perfil en la red social Facebook.

Iliescuencabezó la jefatura del Estado en dos períodos, entre 1990 y 1996, y nuevamente entre 2000 y 2004. Su legado político continúa siendo objeto de controversia en Rumanía, donde sectores de la sociedad lo recuerdan como artífice de la apertura democrática, mientras otros lo responsabilizan de episodios violentos durante su gobierno.

El primer ministro rumano,Ilie Bolojan, consideró que el fallecimiento de Iliescu “marca el final de una etapa significativa en la historia reciente del país, marcada por al transición poscomunista y transformaciones esenciales en la vida pública”.“Iliescu entra ahora en la historia”, agregó.

Nacido en1930enOltenita, al sur del país, cerca del Danubio, era hijo de un militante comunista clandestino. Se unió a las juventudes comunistas al final de laSegunda Guerra Mundial, en 1945. Posteriormente, estudióMecánica de Fluidos en la Unión Soviéticay desarrolló una carrera ascendente en elPartido Comunista, en el que ocupó cargos comojefe de propagandayministro de Juventud.

Durante los años setenta, su carrera se estancó debido a su enfrentamiento con eldictador Nicolae Ceausescu, quien lo relegó a puestos técnicos y regionales. Aun así, Iliescu cultivó una imagen de político moderado y conciliador, cualidades que le facilitarían su ascenso tras la caída del régimen.

En los años ochenta, comenzó a establecer vínculos con sectores disidentes. Su nombre emergió como el de un posible sucesor de Ceausescu, defendiendo una forma de“comunismo con rostro humano”más abierto y reformista.

El momento decisivo llegó en diciembre de1989, cuando una revuelta popular —que sería duramente reprimida— derivó en la caída de Ceausescu. El 22 de diciembre, tras la huida del dictador en helicóptero desde Bucarest y su posterior captura, Iliescu apareció en la televisión nacional para convocar a la creación delFrente de Salvación Nacional (FSN), que pasaría a liderar el país.

Aunque Ceausescu ya se encontraba detenido, durante esos díasmurieron más de 800 personaspor impactos de bala,incluido el dictador rumano Ceaucescu y su esposa en navidad. Historiadores y fiscales militares han sostenido que el caos posterior fue funcional al FSN para consolidar su poder. En2019, Iliescu fue acusado por la Fiscalía militar decrímenes contra la humanidaden relación con estos hechos.

ElFSNse mantuvo en el poder y organizó elecciones en mayo de1990, en las queIliescu obtuvo el 85 % de los votos. Un mes después, entre el 13 y el 15 de junio, se produjo el episodio conocido como la“Mineriada”, cuandomiles de minerosdel Valle del Jiullegaron a Bucarest con palos para dispersar manifestaciones estudiantiles contrarias al nuevo gobierno. El saldo fue deseis muertos y decenas de heridos.

Iliescu agradeció públicamente la acción de los mineros:“misión cumplida”, les dijo, antes de pedirles que regresaran a sus localidades. Este hecho también derivó en acusaciones por crímenes contra la humanidad, aunque nunca fue condenado.

Reelegido en1992, Iliescuperdió las elecciones de1996ante elliberal Emil Constantinescu, aceptando el resultado y pasando a la oposición.Regresó a la presidencia en2000, con amplio respaldo político para enfrentar al ultranacionalistaCorneliu Vadim Tudoren segunda vuelta. Durante su mandato, Rumanía ingresó en laOTAN en 2004, y tras su retiro en 2005, el país concretó su adhesión a laUnión Europea en 2007.

Su figura siguió generando divisiones. Mientras algunos sectores celebraron su muerte en redes sociales, otros le reconocen haber permitido la alternancia democrática y haber impulsado la integración de Rumanía en el bloque occidental.

(Con información de EFE/Europa Press)