Mónaco, en la Riviera Francesa, se ha convertido en un refugio de lujo para los más acaudalados del planeta, con más del 30% de sus residentes siendo millonarios, lo que lo convierte en el territorio con la mayor concentración de riqueza por metro cuadrado del mundo. La escasez habitacional ha generado un escenario único, donde incluso para los multimillonarios resulta desafiante encontrar un lugar disponible para residir. Las laderas se han llenado de viviendas en altura y la densidad poblacional ha alcanzado niveles extraordinarios, saturando el espacio disponible. La falta de espacio ha llevado a desarrollos inmobiliarios que se extienden hacia laderas elevadas y, en algunos casos, incluso se adentran bajo tierra para ganar superficie habitable. Ante la falta de alternativas terrestres, Mónaco optó por seguir creciendo hacia el mar con el proyecto Mareterra, una extensión inaugurada en 2024 sobre seis hectáreas ganadas al Mediterráneo, que busca combinar innovación arquitectónica, exclusividad y sostenibilidad, aunque ha generado debate sobre su impacto ecológico.
Mónaco enfrenta superpoblación de millonarios y escasez habitacional
