Miles de personas se amucharon hoy a las afueras del Congreso para seguir el extenso y crucial debate en el Senado sobre el proyecto de ley de interrupción legal embarazo (ILE) y expresaron de múltiples formas sus posiciones a favor y en contra de la aprobación de la iniciativa.
«La maternidad será deseada o no será», «Ni muertas, ni presas por abortar» y «A la clandestinidad no volvemos nunca más», fueron algunas de las consignas a favor del aborto seguro, libre y gratuito que se multiplicaron en los carteles de organizaciones sociales como La Poderosa.
Quienes estaban a favor del derecho de las personas gestantes a decidir sobre su maternidad, como Melisa Meltzer, integrante del colectivo Actrices Argentinas, se situaron del lado norte de Plaza Congreso, el que se orienta hacia la Avenida Corrientes.
Melzer admitió ante Télam estar «ansiosa» por el trámite parlamentario y consideró que «no tenemos asegurado el futuro, porque en 2018 -cuando el proyecto no fue aprobado por la cámara alta- tuvimos la oportunidad, pero algunos cambiaron su posición, probablemente, por arreglos, negocios o lobbies».
Tanto esa actriz como Celeste Mac Dougall, docente integrante de la Campaña, consideraron que «los argumentos (en torno a la ILE) ya están claros desde 2018, basta con un sí o un no».
«El debate ya se dio y se ganó socialmente, con apoyo a nivel mundial», aseguró la docente.
En tanto, Marina Hidaldo, del colectivo Las Rojas, en medio del baile y percusión de su agrupación, habló de «la confianza que genera la movilización y de la fuerza social que hará que sea ley».
A su alrededor, como en casi todo el «campamento verde», las personas presentes alternaban entre cánticos y bailes, el descanso en reposeras playeras o sobre la misma calle, que irradiaba los 30 grados de calor que azotó a la ciudad, el intercambio de merchandising y el consumo de agua, que en algunos puntos era arrojada cual lluvia para atemperar el agobio veraniego.
El uso de paraguas para protegerse del sol, y en menor medida de barbijos y alcohol en gel, fue otra de las postales que pudo verse en varios sectores del lado norte de Plaza Congreso, que congrega la gran mayoría de las personas que se acercaron al Palacio Legislativo.
Algunas de las vallas fueron intervenidas con carteles verdes que denuncian casos de embarazos de niñas en la Ciudad de Buenos Aires y en provincias, como Jujuy y La Rioja. El denominador común es el eslogan #NiñasNoMadres.
En el «campamento celeste», ubicado en el sector sur, el que mira hacia la Avenida Belgrano, tumbas simuladas, imágenes de la Virgen y un bebé gigante salpicado con manchas rojas, es la iconografía que dominaba a quienes están en contra de consagrar el derecho a acceder a la ILE.
«Es muy forzado que se vuelva a tratar este tema (por el aborto) hoy a dos años de haber sido rechazado el proyecto» anterior de ley, señaló a Télam Camila Duro, del Frente Joven, una organización que milita contra el aborto legal.
«Esperamos que haya un rechazo a esta ley, que no es progresista sino que desprotege a los más vulnerables», agregó, y dijo que «la legalización del aborto no trae menos abortos sino que trae aún más y aumentará la mortalidad materna por abortos».
Abortar «es asesinar una vida», expresó Gabriel Darío Carusso, quien se reconoció como militante del Frente Patriótico, que responde al dirigente neonazi Alejandro Biondini.
El hombre, quien también se mostró contrario al aborto en caso de violación, pidió «debatir pero no hagamos ideología de esto» y remarcó: «A mi no me queda ninguna duda de que están achicando a la población con esta ley, es una política comunista marxista».
Cerca de las 15, en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos, un sacerdote celebró una misa ante un puñado de fieles que lo escuchaban de rodillas sobre el pasto, en el que clavaron pequeñas cruces que simulaban tumbas.
La imagen de la Virgen María fue una de las más repetidas en este sector teñido de celeste y banderas argentinas.
Tal como hizo en 2018, Edith Argüello llegó desde Villa Carlos Paz, Córdoba, para manifestarse en contra de la ley que establece el acceso al aborto seguro y gratuito.
«Vinimos a hacerle fuerza a las dos vidas, al niño por nacer, porque quieren meterle en la cabeza a la gente cosas que no son, es toda una politización que no es la realidad de lo que tiene que ser», le contó a Télam la mujer.
Y sobre lo que piensan del otro lado del vallado que divide a quienes están a favor de la legalización del aborto de quienes están en contra, sostuvo: «Siento que no tienen mucho conocimiento de lo que es la vida de una persona».
Debe estar conectado para enviar un comentario.