Milei llegó a Italia para el G7

El presidente Javier Milei ya se encuentra en la ciudad italiana de Bari, donde fue recibido por las autoridades locales, en el marco de su visita a la cumbre de líderes del G7, que se realiza en un exclusivo Borgo Egnazia, ubicado en las afueras de la provincia vecina de Brindisi.

El mandatario se alojará en uno de los hoteles cercanos a ese complejo turístico y a lo largo del viernes encabezará una intensa agenda de actividades que incluirá reuniones bilaterales con jefes de Estado y de Gobierno, encuentros informales y actos protocolares.

Durante el evento, Milei también tendrá un breve contacto con su par de Brasil, Lula da Silva, con quien mantiene una relación personal distante, y con el Papa Francisco, que al igual que él, fueron invitados al evento por la anfitriona y primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

El máximo exponente de la Iglesia Católica viene de recibir en el Vaticano al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, uno de los referentes de la oposición en la Argentina, con quien dialogó, entre otras cuestiones, de la aprobación en el Senado de la Ley Bases.

Previamente, Francisco se mostró con dirigentes sindicales que sostenían una bandera de Aerolíneas Argentinas, una de las empresas que fue eliminada de la lista de compañías a privatizar, a pesar de la resistencia del Gobierno.

Junto a ellos y al resto de los integrantes del G7 y de los representantes de las naciones y organizaciones participantes, el libertario posará para la tradicional foto de familia ampliada, en uno de los patios de la lujosa sede del encuentro, rodeados de olivares que datan de cientos de años.

El Presidente arribó en la noche del jueves al Aeropuerto de Bari, en pleno verano europeo que, sin embargo, en esta parte de la región de Apulia lo encontró con un leve descenso de temperatura, luego de una ola de calor que azotó la zona, con alrededor de 21 grados para el momento en el que aterrizó.

Lo hizo acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe del Consejo de Asesores Económicos, Demian Reidel; el embajador argentino en los Estados Unidos, Gerardo Werthein; el diputado Fernando Iglesias y funcionarios técnicos, de seguridad y de protocolo.

Después de bajar del avión, el mandatario argentino se dirigió directamente al hotel en el que se alojará, que “por cuestiones de seguridad” no se informó cuál es, pero Infobae pudo saber que se encuentra en la ciudad de Monopoli, a unos pocos minutos de Borgo Egnazia, dentro de un área que fue calificada por las autoridades italianas como “zona amarilla”.

En este sector, que es donde estarán descansando los invitados al evento y sus delegaciones, se intensificó la presencia policial y se limitó al máximo tanto el transporte terrestre como la navegación cerca de la costa provincial.