Mike Tyson, el imponente boxeador conocido como ‘Iron Mike’, tuvo una infancia marcada por la pobreza, el acoso escolar y la delincuencia en Brooklyn, Nueva York. Nacido en 1966, su padre biológico lo abandonó a temprana edad, dejando una figura paterna distante a cargo. Su relación con su madre fue conflictiva, y la falta de referentes lo empujó hacia la delincuencia. Con 13 años, ya había sido arrestado 38 veces. Sin embargo, su vida cambió al conocer a Bobby Stewart, quien lo llevó al reformatorio Tryon School for Boys, donde conoció a Cus D’Amato. Bajo su tutela, Tyson perfeccionó su técnica y mentalidad, convirtiéndose en campeón mundial de peso pesado. Su vida personal estuvo llena de dificultades, incluyendo la condena por violación en 1992 y sus luchas con las adicciones. A pesar de los altibajos, su figura trasciende el deporte, convirtiéndose en símbolo cultural y referencia en la música, el cine y la televisión, y abriendo camino como empresario y generando conciencia sobre salud mental y adicciones.
Mike Tyson: La infancia marcada por la violencia y el primer puñetazo que cambió su destino
