Megafinal bochornosa: Ahora Conmebol informó que se juega a las 19,15

Mientras Conmebol daba a conocer en Twitter que el partido se disputaba a las 18 horas, Pablo Pérez era trasladado en ambulancia hasta un centro asistencial, y los dirigentes del visitante decían a los medios de prensa que eran presionados por parte de los organizadores para que acepten jugar. Era el comienzo de un largo cabildeo que culminó cuando la Conmebol dio a conocer que el partido se volvía a postergar hasta las 19 horas.

Pasadas las 17 horas, la voz del estadio dio a conocer la decisión difundida a través de la red social, pese a las fuertes versiones de que Boca se negaba, y continuó la puja entre ambos clubes con las posiciones encontradas, porque River estaba temeroso de alguna sanción si se suspendía.

Cerca de las 17,15 horas se conoció que Infantino, presidente de FIFA, le habría dicho al presidente de Boca, Angelici, que el partido se tenía que jugar «sí o sí», agregando mayor incertidumbre al asunto, porque al mismo tiempo se abrían todos los portones del estadio, como invitando a que los hinchas que quisieran retirarse, lo hicieran. River, mientras tanto, desde el vestuario difundía la decisión de comentar con el calentamiento previo a la competencia.

A todo esto, el médico de Boca, el doctor Batista, elevaba un informe a la Conmebol, donde indicaba que Pablo Pérez no estaba en condiciones de jugar. Inmediatamente después, el director técnico de River, Marcelo Gallardo, opinaba que «si Boca no está en condiciones de jugarse, que no se juegue». Luego de esto, corrió la versión de que, en caso de no jugarse la Megafinal, el título podría quedar vacante. La otra posibilidad que circuló, es que Boca sería descalificado en caso de no presentarse.

Pasadas las 17,30 horas, desde el Sanatorio Otamendi, oficialmente se divulgó la misma información dada a conocer por Batista, sobre la imposibilidad de Pérez para jugar el partido, por sufrir úlcera en el ojo izquierdo.