Mauricio Macri criticó la situación de Boca Juniors tras la derrota ante River Plate

Luego de la derrota de Boca Juniors en el superclásico contra River Plate, Mauricio Macri expresó su descontento con el estado actual del club. En un mensaje publicado en la red social X (anteriormente Twitter), el expresidente de Boca y de la Nación manifestó su frustración: «Me duele, no puedo creer en lo que han transformado a Boca. Y esta situación va mucho más allá de lo que pasa dentro de la cancha.»

Sus declaraciones llegan en un contexto de creciente malestar entre los hinchas, quienes critican no solo los recientes resultados deportivos, sino también el manejo general del club. Macri, quien ha mantenido una relación cercana con Boca Juniors, agregó que los problemas trascienden el rendimiento futbolístico, sugiriendo que la gestión institucional también está en crisis.

Críticas a la gestión del club

Macri no fue el único en manifestar su preocupación. Andrés Ibarra, su compañero de fórmula en las últimas elecciones del club, también se pronunció en la misma línea, señalando problemas en la gestión del club. Según Ibarra, la falta de resultados en el campo refleja un desorden más profundo en el manejo administrativo de Boca, particularmente en lo relacionado con la distribución de entradas y el comportamiento de los jugadores.

Incluso el presidente argentino, Javier Milei, se sumó a las reacciones tras el superclásico, lo que evidencia la importancia que tiene Boca Juniors en la política y sociedad argentina. Tanto Macri como Ibarra coincidieron en que el club necesita una reestructuración profunda para volver a ser el referente deportivo e institucional que fue en el pasado.

Un clima tenso en Boca Juniors

La derrota ante River Plate ha aumentado la presión sobre la dirigencia actual de Boca, encabezada por Jorge Amor Ameal, quien también enfrenta críticas por parte de los socios e hinchas. Las elecciones en Boca están próximas y estos comentarios parecen estar en sintonía con una campaña por el regreso de Macri y su grupo a la conducción del club, en un intento por cambiar el rumbo actual.

En medio de este panorama, Boca sigue enfrentando desafíos tanto dentro como fuera del campo, con la necesidad de mejorar sus resultados deportivos y gestionar de manera más eficiente las demandas de su numerosa hinchada.