El legendario Manny Pacquiao se prepara para su retorno al ring el 19 de julio en Las Vegas, enfrentando a Mario Barrios por el título mundial welter del CMB. Más allá de la expectativa deportiva, la atención se centra en las cifras económicas que rodean este esperado combate.
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Pacquiao embolsará entre 12 y 20 millones de dólares solo por subirse al ring, sin considerar los ingresos adicionales provenientes de las ventas de entradas y las ganancias por el pago por evento (PPV).
Diversos reportes señalan que el filipino tiene garantizado un mínimo de 12 millones de dólares, cifra que puede escalar hasta los 17 ó 18 millones con el reparto correspondiente de las ganancias televisivas y comerciales ligadas al enfrentamiento. Se trata de una cantidad notable para el regreso de un púgil que, aunque estuvo inactivo casi cuatro años, se mantiene como un imán de taquilla y audiencia en el boxeo internacional.
El regreso de Pacquiao representa un impulso económico significativo para la industria, reflejando su capacidad de atraer patrocinadores, televisoras y miles de aficionados en todo el mundo.
Su retorno no está motivado por el dinero, sino por el deseo de gloria deportiva y el desafío personal de volver a ser campeón a los 46 años, aunque su sola presencia continúa impactando en la economía del boxeo de manera directa y global.