El expresidente de Brasil, Lula da Silva, realizó una sorpresiva visita a la exmandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner en su departamento del barrio porteño de Constitución, donde cumple prisión domiciliaria por la causa Vialidad. El encuentro, que se prolongó por más de una hora, se mantuvo en estricta reserva, y al retirarse, Lula no realizó declaraciones a la prensa.
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RELACIÓN POLÍTICA Y PERSONAL
Se trata de la primera visita de un jefe de Estado extranjero a la expresidenta desde que comenzó a cumplir la condena, lo que generó incomodidad en sectores del oficialismo y tensó la relación interna del peronismo. Lula y Cristina mantienen una relación política y personal cercana desde hace más de dos décadas, y la visita se interpretó como una muestra de respaldo en un contexto judicial adverso para la exmandataria, así como un gesto político hacia el electorado progresista de la región.
Se confirmó que la charla entre ambos líderes se dio en términos afectuosos y que se abordaron temas como el contexto regional y los desafíos que enfrentan los gobiernos progresistas en América Latina, pese a que no hubo comunicado conjunto ni imágenes oficiales.