Los ponchos catamarqueños tejidos en lana de vicuña, llama y oveja, presentados por artesanas y artesanos en la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, son auténticas obras de arte. Destacan por sus diversos diseños, combinaciones de colores, bordados y terminaciones que reflejan la rica tradición textil de la región.
El Ojo de Perdiz: Protagonista en los Diseños
Uno de los diseños más emblemáticos en los ponchos de vicuña de Laguna Blanca, Belén, es el «ojo de perdiz». Este motivo se combina con guardas y cuadros de diferentes tamaños, siendo a veces el protagonista absoluto de la prenda en tonos de blanco y marrón.
Cooperativa Mesa Local de Laguna Blanca
Juana y Gustavo Gutiérrez, miembros de la Cooperativa Mesa Local de Laguna Blanca, ofrecen prendas tejidas por todos los integrantes. La mayoría de los ponchos que exhiben son de vicuña, conocida como «oro caminante» por la fibra de lujo que proporciona y el tiempo que requiere su procesamiento: desde el descerdado hasta el poncho final, pueden pasar meses o incluso un año.
Gustavo, experto en el tejido en telar criollo desde joven, se especializa en ponchos de vicuña con guarda blanca y a cuadros. Sobre el proceso, comenta que “el cuadro para urdir es más difícil porque si confundís el hilo ya sale mal y con el ojo de perdiz pasa lo mismo”.
Diseños Sustentables
Los ponchos de Laguna Blanca también son reconocidos por sus diseños sustentables. Juana explicó que para los ponchos de lana y llama utiliza la técnica del estampado botánico, empleando yuyos locales y cáscara de cebolla.
Innovación en el Tejido
Saúl Suárez, de «Artesanía desafiando al telar», ofrece ponchos de vicuña con diseño en doble faz. “Para estos ponchos usamos el doble de hilo, son como dos ponchos en uno y de un lado es de un color marrón más claro y del otro más oscuro”, explica Saúl, aclarando que, a pesar de usar más lana, los ponchos siguen siendo livianos, pesando alrededor de 600 gramos.
Tradición y Modernidad
Andrea Gutiérrez, de Londres, Belén, presenta ponchos de vicuña con guarda incaica y diseño damero, tejidos en doble faz a dos colores. Ella detalla que el damero se teje en telar criollo a pala, y también en telar criollo a peine, conocido como «poncho a picote», que resulta más liviano y abierto.
Fátima Zabala, de Belén, aporta una combinación única al tejer ponchos de vicuña y seda natural, con diseños que combinan dos colores. «Siempre tejí con vicuña y hace 10 años comencé con la seda, es algo que me apasiona», expresa Fátima. Obtiene la seda de la pupa del gusano bombis moris, un proceso que la fascina.
Exhibición y Venta
Estos ponchos y otras prendas textiles de artesanos catamarqueños, junto con productos de distintos puntos del país, pueden encontrarse en los dos pabellones de artesanías del Predio Ferial Catamarca. El horario de visita es de 13:00 a 23:00 horas, ofreciendo a los visitantes una ventana a la rica tradición artesanal de la región.
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