Lo compró el Real Madrid por 30 millones de euros con 18 años en 2020, no jugó un minuto y regresó gratis a Brasil

Reinier Jesus, delantero brasileño cuya llegada alReal Madrid en 2020se produjo bajo una ola de expectativas,ha puesto fin a su vínculo con el club blanco.Tras acordar la rescisión de su contrato, que tenía vigencia hasta junio de 2026, el jugadorse incorpora al Atlético Mineirocon la esperanza de reorientar una trayectoria quenunca logró despegar en Europa.

El fichaje de Reinier fue consideradouna apuesta estratégica del club madrileñoen su búsqueda de jóvenes talentos brasileños. Procedente del Flamengo, el mediapuntallegó a la capital española con18 años recién cumplidosy un contrato de seis temporadas, acompañado de un salario cercano a los tres millones de euros. ElReal Madrid invirtió30 millones de eurosen una operación que despertó enorme interés, sobre todo tras los exitosos precedentes deVinicius Junior y Rodrygo Goes.

En cambio, el paso de Reinier por el conjuntomerengueha estado marcado porsucesivas cesiones, múltiples lesionesy la ausencia de una oportunidad real en el primer equipo.

Desde su llegada, Reinierno disputó un solo partido oficial con el conjunto principal del Real Madrid.Aunque formó parte del filial, el Real Madrid Castilla, nunca llegó a estrenarse en el césped del Santiago Bernabéu como jugador de la máxima categoría blanca. La irrupción de la pandemia y el posterior encadenamiento de préstamos dificultaron aún más su integración.Tampoco logró continuidad en los clubes a los que fue cedido.

Su primera experiencia fue en elBorussia Dortmund,donde permaneció durantedos temporadasy apenas sumó 745 minutos repartidos en 39 partidos, con un gol y una asistencia, lo que evidenció su falta de adaptación a la exigencia de la Bundesliga. Más tarde llegóuna nueva cesión al Girona en 2022, donde tampoco consiguió afianzarse. Pese a disputar 18 encuentros y marcar dos goles, el atacante brasileño acumuló solo 638 minutos y estuvo lejos de mostrar el impacto esperado.

El ciclo de préstamos continuó en Italia, con elFrosinone, donde su rendimiento tampoco varió: tres goles y dos asistencias en 23 apariciones. De nuevo, la confianza en su talento no se tradujo en responsabilidad ni en protagonismo sobre el terreno de juego. Ya en 2024 recaló en elGranada, donde gozó de cierta regularidad, superando los 1.200 minutos en LaLiga Hypermotion y la Copa, perosu aportación se redujo a un gol y cuatro asistencias,cifras insuficientes para impulsar su despegue.

Al término de su cesión en el club andaluz, Reinier regresó a Madrid y se encontró con las puertas cerradas en Valdebebas, fuera tanto de los planes del primer equipo, dirigido porXabi Alonso, como del filial de Álvaro Arbeloa. De este modo, el delantero de Brasiliaoptó por volver a su país tras cinco años y medio en Europa, con el objetivo de rehacer su carrera.

El paso de Reinier engrosa la lista de jóvenes promesas que no logran consolidarse en los grandes del fútbol europeo. Pese a su brillante proyección en elFlamengoy en lasselecciones juveniles de Brasil, la exigencia del fútbol continental, las lesiones y la falta de continuidad marcaron su trayectoria. Su marcha alAtlético Mineiro,a coste cero para el club madrileño, representa el cierre de una etapa que nunca alcanzó a materializar el potencial que se vislumbraba en 2020.

En su nuevo destino, Reinier espera encontrar aquello que le faltó en Europa:minutos sobre el campo, goles, confianza en su juego y la posibilidad real de relanzar una carrera que, hasta el momento, no ha cumplido las expectativas.