El Colegio Cardenalicio del Vaticano se reunirá en Roma para elegir al próximo líder de la Iglesia católica tras el fallecimiento del Papa Francisco.
Mientras se acerca el cónclave papal, a nivel mundial se reflexiona sobre el impacto de Francisco y su postura en temas como el papel de la mujer en la Iglesia, los derechos LGBTQ+ y la situación de migrantes y refugiados.
Sin embargo, cualquier análisis exhaustivo debe incluir una evaluación de 'Laudato Si': Sobre el cuidado de la casa común. Esta encíclica de 2015 aborda el cambio climático de forma excepcional.
De manera racional y apremiante, el texto interpela a toda la humanidad, instándonos a reflexionar sobre nuestras acciones en el único planeta que habitamos.
Según Francisco, nuestra Tierra es como una hermana y una madre que compartimos y debemos cuidar. Sin embargo, lamenta que nos hayamos arrogado un poder destructivo sobre ella.
El Papa denuncia un acelerado cambio climático manifestado en un aumento de temperaturas, eventos climáticos extremos y pérdida de biodiversidad. Su llamado a la acción es tan contundente que equipara la lectura de 'Laudato Si' con la evaluación del IPCC.
A diferencia de lo establecido en el Acuerdo de París, Francisco no se amilana al criticar los modelos económicos que subyacen a la crisis climática, cuestionando la fiabilidad de un progreso irracional y la fe ciega en soluciones tecnológicas.
Francisco no duda en señalar la ineficacia de los actuales modelos de producción y consumo, así como la idolatría a las fuerzas del mercado y la cultura del descarte.
El Papa evidencia su preocupación por la negación del cambio climático, la desconexión generada por las redes sociales y la utopía del crecimiento ilimitado, desafiando la falacia de un suministro infinito de recursos terrestres.
En su ferviente llamado a la conciencia, Francisco asocia la crisis climática con una economía que favorece el consumo constante, desestabilizando el equilibrio del planeta.
A través de 'Laudato Si', Francisco establece vínculos entre la pobreza, la justicia reproductiva y la equidad climática, destacando la interconexión de factores que afectan el bienestar global.
Esta encíclica invita a todos, creyentes y no creyentes, a reflexionar sobre la responsabilidad colectiva en la preservación ambiental. 'Laudato Si' es un llamado moral a comprender que el clima es un bien común que nos concierne a todos.
(Artículo publicado originalmente en The Conversation)