Las promesas de campaña de Trump que pueden afectar a la Argentina

El electo presidente Donald Trump consiguió más de 270 electores y se convirtió en el nuevo presidente de los Estados Unidos. Una vez que asuma -el próximo 20 de enero-, deberá poner en marcha su plan de gestión y avanzar en algunas de las promesas que asumió durante la campaña. Muchos de esos compromisos, que están ligados a cuestiones económicas, pueden repercutir en la Argentina.
La medida que mayor impacto puede generar en el ámbito local es la que propone subir los aranceles entre un 10% y un 20% sobre todos los productos extranjeros que ingresen a Estados Unidos, y en el caso de China llevarlos al 60%.

Asimismo el presidente de los Estados Unidos anunció que asumirá una postura comercial proteccionista, que se traduce en un fortalecimiento para la industria norteamericana y desalienta a otros mercados, especialmente los emergentes. Y la suba de los costos sobre esos bienes de importación para Estados Unidos representa un encarecimiento para las exportaciones del resto de los países como la Argentina.

“El riesgo más notable para los mercados emergentes es la posibilidad de una aplicación generalizada de aranceles a las importaciones a Estados Unidos, con un aumento particularmente significativo de los aranceles a China. Es probable que los aranceles provoquen una debilidad monetaria en los países expuestos, especialmente dado el potencial de depreciación del renminbi”, expresó Tom Wilson, Head of Emerging Market Equities de Schroders.

A esto se suma que China es uno de los principales socios de la Argentina y las decisiones que tome EE.UU. sobre el gigante asiático también pueden presionar el comercio exterior para los países de la región. “Si a China le aplican tarifas y llega a devaluar, caen los precios de los commodities que ellos compran”, resumió Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment.

Sin embargo, el republicano también se comprometió a extender su reforma fiscal de 2017 y bajar impuestos, por lo cual existe una expectativa por parte de los inversores de que aumente el déficit fiscal durante su administración, no por el ajuste del gasto sino por una reducción de los ingresos.

“Trump seguirá siendo un Presidente que seguirá manejando un déficit fiscal. En ningún momento prometió mejorar el déficit fiscal. Las propuestas preocupan a los inversionistas de bonos porque se dedican a hablar de aumento de las tarifas y pegarle a la inflación core. Eso puede ser preocupante, porque los esfuerzos de la Reserva Federal de bajar tasas podrían verse afectados en este proceso”, consideró Jorge Ángel Harker, Analista de Mercados internacionales de Adcap Grupo Financiero.

Una de las inquietudes habituales que se sigue de cerca a la hora de pensar en el impacto de las elecciones de Estados Unidos en la Argentina es lo que puede pasar con el dólar y el resto de los activos financieros. Una primera aproximación ya se visualizó este miércoles, ya que el dólar operó al alza, mientras que el precio internacional del petróleo y los futuros de la soja se movieron a la baja.

Asimismo, consideró que es necesario que se acelere el proceso de eliminación de las restricciones cambiarias. “La Argentina va a tener que salir del cepo. Ese dilema se va a volver más importante. Trump puede facilitar que ingresen reservas. Ese es el trade off de Milei: la posibilidad de contar más apoyo desde el Fondo y exponerse a algunos efectos negativos por estar pegados al dólar”.

Durante la campaña, Trump fue crítico del titular de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, y habló en algunas ocasiones sobre la independencia del organismo. La Fed realizó hoy su reunión de política monetaria y se espera que este jueves informe qué hará con la tasa de interés de referencia.

La expectativa de los inversores que se aplique un nuevo recorte en las tasas de la Fed, lo cual es favorable para países como la Argentina, pero todavía resta saber los pormenores del programa que pondrá en marcha el equipo económico de Trump.
El resultado esperado sería la fortaleza del dólar, una mayor inflación, una menor flexibilización por parte de la Fed y una curva de tasas más altas en Estados Unidos. Todo esto es, en general, poco útil para el rendimiento de la renta variable de los mercados emergentes, ya que presiona a las divisas y limita la libertad de acción de los bancos centrales”, resumió Wilson.