Un guía turístico local de la compañía turística Volcaniya capturó en cámara una impactante imagen de la erupción del volcán Klyuchevskoy, el más alto de Eurasia, el domingo en Kamchatka, Rusia.
El volcán comenzó a entrar en erupción la semana pasada después de un poderoso terremoto en el Pacífico, dijo el servicio de monitoreo geológico ruso.
El terremoto, de magnitud 8,8, fue el más fuerte desde 2011, cuando otro de 9,1 sacudió las costas de Japón y provocó un tsunami que dejó 15.000 muertos.
Klyuchevskoypresenta un cono regular con un cráter de aproximadamente 700 metros de diámetro en su cima. Cuenta con unos80 cráteres explosivos secundariosyconos de ceniza en sus laderas.
Situado a unos 450 kilómetros (280 millas) al norte de la capital regional, Petropavlovsk-Kamchatsky, es uno de los volcanes más altos del mundo.
Ha entrado en erupción varias veces en los últimos años.
La erupción plantea una nueva preocupación para los residentes de la zona, particularmente para las 4,500 personas que habitan en la aldea deKlyuchi, ubicada a 30 kilómetros del volcán en el distrito de Ust-Kamchatski.
Kamchatka, junto con todo el Lejano Oriente ruso, forma parte del llamadoAnillo o Cinturón de Fuego del Pacífico,una vasta franja tectónica de más de40.000 kilómetros de longitud con forma de herraduraque bordea el océano Pacífico y concentra el90 % de toda la actividad sísmica mundial.
En ella convergenvarias placas tectónicas —la del Pacífico, la de América del Norte, la de Filipinas, la de Nazca,entre otras— que se empujan, se hunden o se friccionan entre sí constantemente. Esa tensión acumulada se libera periódicamente a través de terremotos y erupciones volcánicas.
No es casualidad queeste cinturón albergue más de 450 volcanes activos y algunas de las fosas oceánicas más profundas del mundo,como la de las Marianas, la de Java o la de las Aleutianas.
Este gigantesco sistema tectónico que impacta a decenas de países, pone a prueba su capacidad de adaptación, prevención y respuesta ante fenómenos extremos. En este recorridose ubican más de tres cuartos de los volcanes activos del mundo y se concentra cerca del 90 por ciento de los terremotos más destructivosregistrados por la ciencia moderna.
El origen de esta hiperactividad geológica está en el movimiento de las placas tectónicas. En la zona convergen varias de las principales placas de la corteza terrestre —como la del Pacífico, la de Nazca, la norteamericana y la Indoaustraliana—, que se empujan, se hunden o se deslizan unas sobre otras en un proceso continuo de fricción y liberación de energía.