Horacio Rodríguez Larreta, ex jefe de Gobierno, culminó su campaña a legislador porteño con una inusual recorrida de 24 horas por diversos barrios de la ciudad de Buenos Aires. Con la intención de reconectar con los ciudadanos, el líder de Volvamos Buenos Aires se enfocó en los problemas cotidianos de los porteños, haciendo énfasis en la falta de limpieza y los problemas del metro cuadrado. Su campaña se centró en escuchar personalmente las falencias en la gestión de Jorge Macri, con propuestas ejecutivas como la elevación del tren Sarmiento y mayor presencia policial en las calles. Evitando posicionamientos nacionales, espera recuperar votos del PRO descontentos con la gestión actual, al tiempo que enfrenta el buen desempeño de Javier Milei en las encuestas.
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Su equipo de campaña destaca la importancia del contacto directo con los votantes, priorizando la publicidad en redes sociales. A pesar de recibir muestras de apoyo en la recorrida, saben que el buen clima en las calles no siempre se traduce en votos. El objetivo del larretismo es obtener al menos diez puntos, lo que les permitiría formar un bloque propio en la Legislatura junto a otros políticos afines para luego buscar el retorno a Uspallata. El cierre de campaña se llevará a cabo en la sede del Movimiento al Desarrollo (MAD) en Recoleta, con la esperanza de lograr un impacto positivo que deje atrás la decepción de la fallida interna presidencial.
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