Los líderes de la Unión Europea ratificaron en Bruselas su compromiso de incrementar significativamente el gasto en defensa, alineando su postura con los recientes compromisos asumidos por los miembros de la OTAN. Solicitaron una hoja de ruta que establezca la trayectoria y los plazos para alcanzar los objetivos de seguridad antes de 2030, con evaluaciones periódicas para revisar el avance del plan de rearme comunitario.
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COORDINACIÓN ESTRECHA
Se plantea la importancia de una coordinación estrecha entre países miembros, garantizando la aplicación efectiva de los compromisos y utilizando herramientas como la «cláusula de escape» o mecanismos de préstamos destinados al refuerzo militar.
REARME EUROPEO
El compromiso europeo sigue al pacto de la OTAN para destinar el 5% del PIB a defensa para 2035, con la meta de lograr una mayor autonomía estratégica europea. También se respalda a largo plazo a Ucrania, y se enfatiza que un ataque a uno es un ataque a todos, basado en el artículo 5 del tratado constitutivo.
DEBATE INTERNO
El compromiso no prevé excepciones específicas para ninguno de sus miembros, generando debate dentro de la UE, especialmente en el caso de España. Esto se da a pesar de que la totalidad de los países aliados respaldan el nuevo objetivo. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reitera que su nación limitará su contribución a «un 2,1%» del PIB, considerando que es suficiente para cumplir con las capacidades acordadas con la OTAN, incluso ante la amenaza de Rusia.
REACCIONES
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el resultado de la cumbre como «tremendo» y manifestó su satisfacción por el éxito de su demanda para que todos los aliados elevan el gasto. También advirtió que incluirá «algún acuerdo comercial» para aquellos países que no cumplan. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que se seguirá apoyando a Ucrania en su camino hacia la membresía de la OTAN.
(Con información de Europa Press)