A través de un programa gubernamenal, los interesados recibirían dinero para solventar su estadía a cambio de promocionar la Copa del Mundo en las redes sociales. Pero la recepción de la propuesta hizo cambiar de planes al comité organizador.
Con la intención de vender una imagen al mundo que no siempre concuerda con la realidad, los organizadores del Mundial de Qatar 2022 lanzaron una propuesta para atraer fanáticos de todo el mundo. La iniciativa consistía en seducir a los aficionados mediante un viaje pago sumado a un incentivo económico para gastos diarios. El comité organizador se haría cargo de sus vuelos y alojamientos y, además, se les aseguraría un lugar en la cobertura televisiva de la ceremonia de apertura del próximo domingo. Todo a cambio de una serie de condiciones.
En concreto, a los interesados se les pidió generar un clima festivo en los estadios y realizar publicaciones “positivas” en las redes sociales. Que produzcan y compartan posteos que reflejen un escenario de jolgorio. Y, por otro lado, que también señalen el contenido que sea crítico con el evento, que está marcado por la baja calidad institucional y de respeto a los derechos humanos del país anfitrión.
El periódico The Times informó que 40 aficionados de Inglaterra y otros tantos de Gales aceptaron la oferta. Su estadía en suelo qatarí, según los acordado, en principio sería de dos semanas, con la posibilidad de extenderse hasta la finalización de la Copa del Mundo.Además, a cada uno les darían 60 libras esterlinas (unos 69 euros) por día para alimentos y bebidas.
Sin embargo, los organizadores dieron marcha atrás y a último momento decidieron cancelar esa bonificación económica. Al menos eso sucedió con los fanáticos ingleses y galeses “reclutados”, según dio a conocer The Guardian. El motivo habría sido la mala recepción que tuvo el controvertido programa en los medios de comunicación.
De acuerdo al diario británico, los aficionados se enteraron de que no iban a recibir el dinero hace tres días, prácticamente antes de empacar y emprender viaje al Golfo. Los notificaron vía mail y allí les explicaban que la decisión se debía a los “titulares erróneos y desinformadores como ‘Fans reciben pago por su viaje’”.
Los hinchas recibieron los correos con preocupación e incertidumbre por cómo afrontarían las dos semanas sin el viático. Lo positivo para ellos en medio de esta situación es que al menos lo acordado respecto al alojamiento y las entradas para el partido inaugural sigue en pie.
La medida se conoció horas después de otro drástico cambio. En las últimas horas, Qatar prohibió la venta de cerveza en los estadios de la Copa del Mundo.
La familia real del país presionó a la FIFA, quien confirmó la medida y que los pone en serios problemas con los patrocinantes, en especial con la marca Budweiser, que es uno de los más importantes del torneo y que tiene un acuerdo de promoción multimillonario con el organismo organizador, según publicó el medio británico Daily Mail.
Por el contrario, “no se verá afectada la venta de Bud Zero, (el producto sin alcohol de la marca) que seguirá estando disponible en todos los estadios mundialistas de Qatar”, señalaron desde la entidad máxima del fútbol.
El propietario del gigante cervecero estadounidense Budweiser expresó que las restricciones en los partidos del Mundial estaban “fuera de nuestro control”. Pero más temprano, realizó una sugestiva publicación en su cuenta oficial de Twitter: “Bueno, esto es incómodo”, publicó el patrocinador principal del evento y podría exigir una indemnización millonaria al torneo, al no recibir la visibilidad requerida por no poder vender sus productos.
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