Lewis Hamilton, una leyenda de la Fórmula 1, desafía el paso del tiempo con una rutina de entrenamiento físico integral. A sus 40 años, mantiene un cuerpo ágil y funcional, diseñado para soportar las máximas exigencias del automovilismo.
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RUTINA DE ENTRENAMIENTO
Hamilton se enfoca en fuerza, resistencia, agilidad, estabilidad y una sólida capacidad mental. Su entrenamiento semanal abarca estas áreas adaptadas a las demandas de la competición. Los movimientos multiarticulares y funcionales forman el núcleo de su rutina, priorizando el fortalecimiento de varias partes del cuerpo, esenciales para la conducción a alta velocidad.
Además, complementa la fuerza con sesiones de entrenamiento cardiovascular para proporcionar una base aeróbica sólida y una recuperación eficiente. El cuello, vital para los pilotos, recibe especial atención con ejercicios aislados y dispositivos para aumentar la resistencia y la estabilidad en esa zona. Asimismo, mantiene una rutina constante de movilidad y cuida la alimentación, la higiene del sueño y la fortaleza mental.
EQUILIBRIO FÍSICO Y MENTAL
Con 19 temporadas en la Fórmula 1, Hamilton se ha mantenido en la élite internacional gracias al cuidado integral de su entrenamiento. Su disciplina constante, mentalidad orientada a la mejora y visión integral del alto rendimiento lo han convertido en un ejemplo de longevidad, excelencia y equilibrio físico, tanto dentro como fuera del circuito.