La pelea callejera más salvaje de Mike Tyson: la venganza de un pandillero con fuerza alienígena

En la madrugada del 23 de agosto de 1988, la ciudad de Harlem fue testigo de un insólito enfrentamiento entre dos figuras del boxeo neoyorquino: Mike Tyson y Mitch Green. Lo que comenzó como una disputa verbal en la tienda de ropa Dapper Dan derivó en una pelea callejera marcada por la fuerza inusual de Green, que Tyson atribuyó al consumo de PCP, una droga conocida como “polvo de ángel”. Este episodio, relatado en varias ocasiones por Tyson, destaca por la brutalidad del altercado y los elementos casi surrealistas que lo rodearon.

#MikeTyson #MitchGreen #peleacallejera

El origen de la rivalidad entre ambos se remonta a 1986, cuando se enfrentaron en el Madison Square Garden. Green, conocido por su estatura y su liderazgo en pandillas, resistió los ataques de Tyson durante diez asaltos, aunque perdió por decisión unánime. Este combate, celebrado seis meses antes de que Tyson se convirtiera en el campeón de peso pesado más joven de la historia, dejó una tensión latente. Green, molesto por lo que consideraba un trato injusto del promotor Don King, buscaba una revancha que le permitiera obtener una compensación económica significativa, aunque la posibilidad de un segundo combate oficial era remota.

La noche del altercado, Tyson acudió a Harlem para recoger una chaqueta de cuero personalizada en Dapper Dan. Green, al enterarse de la presencia del campeón, irrumpió en la tienda sin camisa y comenzó a increparlo con insultos. Según el relato de Tyson, su intención era mantener la calma y evitar problemas, pero la situación se volvió hostil rápidamente. Tyson recuerda haber advertido a Green sobre las consecuencias de provocar una pelea, recordándole su derrota previa en el ring y sugiriéndole que abandonara el lugar. Sin embargo, la confrontación escaló cuando, tras un intercambio verbal, Kid Dynamite le propinó un derechazo a Green, quien retrocedió pero no se rindió.

Mike Tyson relató en su show “La Verdad Indiscutible” y en su podcast “Hotboxin’ With Mike Tyson” que, tras el primer golpe, Green mostró una resistencia inusual, a la que Tyson atribuye la fuerza casi alienígena, producto de los efectos del PCP. A pesar de los repetidos puñetazos, Green se mantenía en pie, tambaleándose pero sin caer. Ante la falta de resultados, Tyson recurrió a una patada giratoria al estilo Bruce Lee, logrando finalmente derribar a su oponente.

Este enfrentamiento tuvo graves consecuencias para Tyson. Durante la pelea, sufrió una fractura en la mano, lo que obligó a posponer su defensa del título mundial contra Frank Bruno. El combate, originalmente programado para poco después del altercado, se celebró finalmente al año siguiente, alterando la agenda deportiva del campeón.

Por su parte, Mitch Green ofreció una versión distinta de los hechos, sosteniendo que el campeón del mundo lo sorprendió con un puñetazo inesperado que lo hizo caer al suelo de la tienda. Esta discrepancia en los relatos alimentó la leyenda en torno al altercado, con cada protagonista defendiendo su perspectiva sobre lo ocurrido aquella noche.

Tyson profundizó en los detalles del enfrentamiento, describiendo cómo la pelea se trasladó a la calle y cómo Green, pese a ser derribado varias veces, se levantaba una y otra vez, comparándolo con personajes de películas de terror. También relató un segundo episodio, cuando Green rompió el espejo lateral de su Rolls-Royce. En ese momento, la leyenda del boxeo salió del vehículo, golpeó a Green y, al ver que este no se movía tras caer al suelo, experimentó un temor genuino de haberlo matado. Confesó que, presa del pánico, abandonó el lugar rápidamente.

El desenlace llegó al día siguiente, cuando Tyson vio en los periódicos una fotografía de Green con el ojo lesionado, sintiendo alivio al confirmar que su rival había sobrevivido al brutal enfrentamiento.


Descubre más desde Extra Catamarca

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

No te pierdas