Con temperaturas récord que agobian a su población, otros cuatro países del Conosur, además de Argentina, se encuentran atravesados por la ola de calor, donde el fenómeno climático natural de El Niño se agudiza por el calentamiento global provocado por la actividad humana, según indicaron hoy varios especialistas.
En pleno verano, alertas por persistente calor sofocante rigen desde esta semana y para la próxima en zonas Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil, desencadenando incendios forestales, perjudicando la producción agrícola y provocando advertencias de salud.
«¡No podemos más!», exclama en Montevideo Daiana García, de 34 años, que cumple su jornada laboral en la calle atendiendo reclamos por el suministro de agua. «Este calorazo me mata», dijo a la agencia de noticias AFP.
Hasta el 9 de febrero, en Uruguay se espera que el termómetro marque máximas de 38 a 41 grados.
Mientras en Asunción, el repartidor Marcelo Bellati reconoce que hay días en que tiene que desconectarse de la aplicación de pedidos a domicilio, porque no aguanta el calor.
«Muy sufrido es, pero qué le vamos a hacer, hay que adaptarnos a lo que hay y salir a trabajar», afirmó.
Las autoridades sanitarias de Paraguay piden a la población evitar la exposición prolongada al sol y recomiendan usar protector solar, sombrillas y ropa liviana entre las 10 y las 17 horas para enfrentar sensaciones térmicas de hasta 48ºC.
El director de Meteorología e Hidrología de Paraguay, Eduardo Mingo, dijo que pueden registrarse muy altas temperaturas en la región del Chaco.
«Estoy hablando de 43ºC a la sombra de una casilla meteorológica que está cubierta de irradiación solar directa», remarcó.
En Chile, las temperaturas que rozaron los 40ºC en la zona central del país, donde se encuentra la ciudad capital de Santiago, aumentaron el riesgo de propagación de incendios.
El Ministerio de Transportes decidió hoy un corte total de la circulación por «visibilidad reducida por humo» en la ruta 68, que va de Santiago a Valparaíso y conduce al valle vitivinícola de Casablanca y al balneario de Viña del Mar, destinos de gran afluencia de turistas en febrero.
Un incendio cerca de la reserva forestal Lago Peñuelas, a unos 108 km al noroeste de la capital chilena, obligó a decretar alerta roja para la comuna de Valparaíso, pero no amenaza a viviendas.
En el norte de Sudamérica, en tanto, decenas de fuegos siguen arrasando bosques en Colombia.
Mientras que en Brasil, donde un pico de 43,8°C, con una sensación térmica de 59,7°C, provocó la muerte en noviembre de una fan de Taylor Swift en un concierto en Rio de Janeiro, algunas regiones también se preparan para sufrir el calor en la semana entrante.
En los próximos días, el estado de Río Grande do Sul podría experimentar hasta 40ºC, debido a una «cúpula de calor extremo», señaló la agencia de información meteorológica MetSul.
El fenómeno de El Niño se suma a los efectos del cambio climático como responsables de estas condiciones extremas, sostiene Francisco Eliseu Aquino, climatólogo de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU dijo en enero que 2024 podría ser más caluroso bajo la influencia de El Niño que 2023, que ya batió el récord del año más cálido, e instó a recortes drásticos de emisiones de gases de efecto invernadero para combatir el calentamiento global.
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