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Las próximas elecciones legislativas prometen ser un escenario favorable para La Libertad Avanza (LLA), que podría consolidar un notable fortalecimiento en el Congreso Nacional. Según las proyecciones, el oficialismo liderado por Javier Milei tiene altas posibilidades de ampliar su bancada, lo que implicaría un reequilibrio de poder en ambas Cámaras del Parlamento.
Proyecciones y control partidario
El oficialismo arriesga solo ocho de sus 39 bancas actuales en la Cámara de Diputados y no pone en juego ningún escaño en el Senado, lo que garantiza una base sólida para crecer incluso con una elección modesta. A esto se suma la reciente obtención de personería jurídica en 21 distritos, que otorga a los hermanos Milei el control total sobre la confección de listas. Este cambio permitirá a LLA garantizar la lealtad de sus legisladores, superando las tensiones iniciales derivadas de alianzas previas con otros partidos.
El politólogo Pablo Salinas anticipa que, si LLA repite los resultados de la primera vuelta presidencial de 2023 (29,9%), podría sumar 32 bancas en Diputados, alcanzando un total de 71 escaños. Si los resultados del balotaje (55,6%) se replicaran, el bloque podría crecer hasta las 89 bancas, marcando un punto de inflexión que les permitiría sostener vetos presidenciales sin necesidad de aliados clave.
En el Senado, LLA podría obtener entre 8 y 14 bancas adicionales, lo que elevaría su representación a un bloque de 14 a 20 escaños para 2026.
Desafíos para las fuerzas opositoras
En contraste, la situación es crítica para el PRO y la UCR. Ambos partidos arriesgan una proporción significativa de sus bancas en Diputados y podrían sufrir una reducción considerable. Según las proyecciones de Salinas, el PRO podría perder nueve bancas, quedando con 29 escaños. La UCR, que renueva 14 de sus 20 lugares, podría enfrentar un retroceso similar, con sus dos facciones combinadas perdiendo hasta siete bancas. En el Senado, figuras destacadas como Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri deben renovar sus mandatos en un contexto competitivo, lo que también podría debilitar al radicalismo.
El Frente de Izquierda, la Coalición Cívica y el bloque Encuentro Federal también enfrentan riesgos importantes. Estas fuerzas más pequeñas podrían ver una drástica disminución de su representación, beneficiando indirectamente a LLA.
Panorama para el peronismo
El peronismo, si mantiene su unidad, podría limitar sus pérdidas en Diputados a entre una y cinco bancas, permaneciendo como la primera minoría. En el Senado, la bancada peronista podría reducirse a entre 29 y 32 escaños, dependiendo de los resultados.
Escenarios de alianzas y negociaciones
El potencial acuerdo entre LLA y el PRO, promovido por figuras como Mauricio Macri, podría redefinir el mapa político. En distritos clave como la provincia de Buenos Aires, la posibilidad de competir juntos contra el kirchnerismo se perfila como una estrategia para maximizar el voto opositor y consolidar su dominio en la región.
Aunque faltan meses para la formalización de las alianzas, el panorama sugiere que LLA no solo negociará desde una posición más cómoda, sino que también consolidará su rol como actor central en la política argentina, marcando una nueva etapa en el Congreso Nacional.
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