La relación entreMarc-André ter Stegeny elFC Barcelonaatraviesasu momento más tenso. El futuro del arquero alemán, de 33 años, se encuentra en el centro de la controversia después de quese negara a firmarel consentimiento necesario para que el club envíe su informe médico a la Comisión de La Liga, un trámite quesería clave para la inscripción de nuevos fichajes y el equilibrio económico del equipo.La disputa se produce tras una serie de desencuentros deportivos y contractuales queponen en duda la continuidad del capitánbajo los tres palos delBlaugrana.
La situación comenzó a deteriorarse tras lagrave lesión que sufrió Ter Stegenen septiembre de 2024. La rotura completa del tendón rotuliano de su rodilla derecha lo apartó del equipo durante varios meses. La dirigenciaazulgrana, ante su ausencia,optó por una decisión sorpresiva: traer de regreso a la competición al portero polacoWojciech Szczesny, cuyo rendimiento superó las expectativas y convenció al técnico Hansi Flick. A esto se sumóla reciente contratación del joven Joan García, de 24 años, a quien pagaron su cláusula de rescisión al Espanyol por 25 millones de euros. García fue incorporado como una apuesta a futuro, tomando en cuenta que Szczesny ya tiene 35 años.
Según han informado medios comoSportyMundo Deportivo, el Barcelonaconsideró la salida de Ter Stegen como un movimiento estratégico. Liberar su salario permitiría al club ajustarse al ‘fair play’ financiero y facilitaría la competencia interna por la titularidad. Pese a las ofertas, entre ellas una del Galatasaray,el guardameta alemán se negó a abandonar el club. Su contrato vigente hasta 2028 le otorga control total sobre su futuro inmediato.
La tensión fue escalando hasta que llegó julio, cuando Ter Stegen recurrió a sus redes sociales parainformar acerca de una operación, en este caso de espalda, yanunció un tiempo estimado de recuperación de tres meses.
“Hoy es un día complicado para mí a nivel personal. Física y atléticamente me encuentro en muy buena forma, pero desgraciadamente no estoy exento de dolor. Después de conversaciones intensas con el equipo médico del FC Barcelona y con expertos externos,la vía más rápida y segura para recuperarme del todo es una intervención quirúrgica en la espalda. Después de la última operación de espaldas, volví a los terrenos de juego después de 66 días, casi 2 meses; pero esta vez, los médicos creen que se necesitarán unos tres meses, por precaución y por no correr riesgos.A nivel emocional, me duele mucho no poder ayudar al equipo durante este tiempo, pero, por suerte, la rehabilitación es llevadera y el camino de regreso está trazado”, comunicó el arquero.
El club reaccionó rápidamente, contradiciendo públicamente la versión del jugador y asegurando quela baja se prolongaría por al menos cinco meses,según reportaron los medios catalanes. Este plazo, superior a cuatro meses, resulta determinante en términos reglamentarios, ya quepermitiría al Barcelona utilizar hasta el 80% del salario de Ter Stegen para nuevas inscripciones.En este contexto, el club podría inscribir aJoan García, Marcus Rashford y formalizar la renovación de Szczęsny, cumpliendo así con las normas de La Liga.
No obstante,Mundo Deportivoreveló que Ter Stegense ha negado a firmar el consentimientonecesario para remitir su informe médico a la Comisión de La Liga, requisito imprescindible para justificar la lesión de larga duración y permitir el movimiento salarial. Según el mismo medio, la directiva barcelonistaha decidido escalar el conflicto abriendo la puerta a un expediente disciplinario, posibilidad que también consideró la agenciaEFE.
Del otro lado, fuentes del entorno del jugador aseguraron aSportqueTer Stegen no ha rechazado firmar el documento, sino que prefiere discutirlo directamente con los directivos del club antes de tomar una decisión definitiva. Alegaron que tras la intervención quirúrgicano se le comunicó que la baja superaría los tres meses mencionadosy buscan recibir detalles antes de validar el trámite. Además, afirmarondesconocer la apertura formal de un expediente disciplinario.
Desde el club, la postura es quela negativa del capitán puede afectar tanto en lo deportivo como en lo económico, perjudicando a compañeros como Joan García, cuya inscripción depende del expediente médico de Ter Stegen. La falta de acuerdo ha generado malestar dentro de la dirigencia, aunque confían en que la reunión prevista para esta semana, tras la gira asiática, permita acercar posiciones.
El presidente Joan Laporta, durante la gira de pretemporada, declaró que las gestiones“van progresando adecuadamente. Nosotros lo hacemos y estamos convencidos de que podremos inscribir a todos los jugadores”. Consultado sobre la influencia de la recuperación del arquero en la inscripción de García, agregó:“No depende de la baja de Ter Stegen, lo que pasa es que la baja de Ter Stegen, que es una baja importante,es la vía más directa para hacer la inscripción”.