En un marco de duras críticas hacia el desarrollo de la Iglesia, donde la deserción de fieles y la disminución en la vocación sacerdotal, para el año próximo se dará lugar a un debate sobre la inclusión en la misión pastoral de hombres con familia. Por lo tanto, Francisco ha programado una reunión entre obispos de Sudamérica, teniendo como foco la escasez de curas en la región de la Amazonia.
El debate está en aumento en Italia ante el estreno del documental La decisión: sacerdotes y amor, que retrata a una docena de varones en cuatro países europeos que viven clandestinamente con mujeres o han creado sus propias comunidades religiosas para poder vivir en matrimonio y piden que la Iglesia revise el tema.
El ex cura Rosario Mocciaro, líder de Vocatio, una asociación italiana de «sacerdotes casados», le escribió una carta al Papa en la que le pidió la oportunidad de tener una presencia activa en la Iglesia. Según estima, hay unos 5.000 varones en el país que han abandonado el sacerdocio y un tercio de ellos estaría dispuesto a volver si tuviesen la autorización. «La posibilidad de tener una viri probati (virtud probada) sería un gran paso», opinó.
La apertura a los hombres casados, aun si se aprueba en zonas delimitadas, abriría las discusiones sobre el aporte financiero a las familias de los involucrados, aumentando los costos para la Iglesia. Esta fue una de las razones por las que se impuso el celibato: el Vaticano no quería que los bienes de los sacerdotes sean traspasados a sus herederos.
(Con información de AP)
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