El secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia, Juan Rosales, esta tarde habló de la campaña «Mejor sin sorbete», que llevan adelante en Catamarca para lograr la menor contaminación ambiental posible. y de desalentar su uso tomando conciencia, considerando que el plástico es, precisamente, «un enemigo» en este sentido.
Entrevistado por Alejandro Pontífice, en el progama RadioActivos, por Radio Valle Viejo, el funcionario dijo que propondrán, entre otras cosas, a los propietarios de bares y quioscos «que reemplacen estos elementos de plástico por los biodegradables, considerando que en otros lugares del mundo ya hay adelantos muy importantes en este sentido», y que «este año impulsarán una legislación que les permita a los municipios, y a la provincia, prohibir el uso de los sorbetes plásticos, salvo algunos casos excepcionales en donde es necesario su uso».
Rosales anticipó que visitarán todos los lugares veraniego y festivales durante los meses de enero y febrero para divulgar esta campaña, a los fines de cuidar a las generaciones futuras.
Mencionó que propondrán cambiar el uso de las clásicas pajitas, por otras que son de material biodegradable, pero preferentemente apuntarán a concientizar para que se cumpla el lema de esta cruzada, que es «Mejor sin sorbete».
Las pajitas —o sorbetes— de plástico se convirtieron desde el año pasado en un blanco prioritario para organizaciones ambientalistas de diferentes latitudes. Y la movida tuvo eco concreto en Pinamar, localidad pionera en el tema, que decidió la prohibición de los sorbetes plásticos desde el 1 de diciembre de 2017. En Mar del Plata, un proyecto de ordenanza impulsado por concejales de distintos bloques propuso primero reducir y luego prohibir el uso de sorbetes y vasos plásticos. A la vez, una campaña online impulsada por militantes ambientalistas pidió al ministro de Ambiente de la Nación que se prohíba en todo el territorio nacional la comercialización y el uso de sorbetes plásticos.
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