La estrategia de Putin y la desilusión de los aliados: tensiones entre Rusia e Irán

El ministro del régimen de los ayatolás, Abbas Araqchi, salió del Kremlin con las manos vacías después de reunirse con Vladimir Putin. La alianza entre Moscú y Teherán enfrenta tensiones y desconfianza, generando dudas sobre el respaldo ruso a Irán. El análisis también revela la falta de apoyo ruso a aliados como Armenia y Siria, lo que pone en entredicho la credibilidad de Rusia como aliado. #Rusia #Irán #alianzaestratégica

Con las manos vacías. Así se fue el ministro del régimen de los ayatolás, Abbas Araqchi, de la reunión que mantuvo con Vladimir Putin este lunes en el Kremlin. La alianza entre Moscú y Teherán, durante años considerada un desafío para los intereses occidentales en Europa y Oriente Medio, atraviesa un momento de tensión y desconfianza, según un análisis publicado por The Wall Street Journal.

Durante casi una década, ambos regímenes colaboraron en Siria para mantener al dictador Bashar al-Assad en el poder, y tras el inicio de la invasión rusa a Ucrania, Irán reforzó el esfuerzo bélico ruso con municiones, proyectiles de artillería y miles de drones. Sin embargo, la reciprocidad parece haberse agotado en el momento en que Teherán enfrenta su mayor desafío existencial en décadas.

El acuerdo estratégico alcanzado entre Moscú y Teherán no incluyó un pacto de defensa mutua, aunque sí fortaleció el intercambio de inteligencia y prohibió que ambos países ayudaran a los enemigos del otro en conflictos armados.

A pesar de estos compromisos, analistas citados por el diario norteamericano sostienen que la ayuda militar rusa a Irán es improbable, incluso ante advertencias internacionales, lo que pone en duda la fiabilidad rusa como aliado.

La experiencia iraní no es un caso aislado. Armenia, país democrático que sí mantiene un tratado de defensa mutua con Rusia, tampoco recibió ayuda de Moscú cuando sus fuerzas en la región de Nagorno-Karabaj fueron atacadas por las tropas de Azerbaiyán en 2020 y 2023. Esta situación aceleró el giro de Armenia hacia una alianza más estrecha con Estados Unidos.

En vez de brindar apoyo militar a Irán, Putin ha intentado posicionarse como posible mediador en el conflicto. Sin embargo, Trump desestimó esa posibilidad la semana pasada, sugiriendo que el líder ruso debería centrarse primero en mediar la guerra en Ucrania.

Putin busca evitar una escalada de violencia que podría resultar perjudicial tanto para Irán como para Rusia, lo que evidencia la naturaleza transaccional de las alianzas de Putin. Esta postura refleja la estrategia de Putin de preservar sus vínculos con Trump, quien se ha abstenido de imponer sanciones adicionales a Rusia a pesar de la negativa de entablar negociaciones de paz sustantivas con Ucrania.

La situación pone en entredicho la credibilidad de Rusia como aliado, lo que podría dejar a Irán más aislado y dependiente de Rusia y China. La desilusión iraní respecto a la fiabilidad rusa no es nueva, lo que genera dudas sobre el respaldo ruso a Irán. La falta de apoyo ruso a aliados como Armenia y Siria también pone en entredicho la credibilidad de Rusia como aliado, evidenciando un compromiso laxo de Putin con sus aliados. #Irán #Rusia #apoyoaliados

Esta postura refleja la estrategia de Putin de preservar sus vínculos con Trump, lo que podría dejar a Irán más aislado y dependiente de Rusia y China, quienes podrían aprovechar esa vulnerabilidad. Los expertos advierten que la credibilidad de Rusia como aliado está en entredicho, lo que genera dudas sobre el respaldo ruso a Irán. #Rusia #Irán #credibilidadaliado