El marido de Brenda Requena es el principal sospechoso de haber descuartizado y quemado el cuerpo

El hallazgo de un cuerpo calcinado agravó la situación judicial de Diego Álvarez (28), el marido de Brenda Requena Montaña (24), desaparecida en San Juan hace 6 días. El hombre -que estaba detenido por lesiones leves- quedó acusado de homicidio y es el principal sospechoso de haber descuartizado y quemado el cuerpo para borrar evidencias en su contra, aunque recién en una semana se podría confirmar si los restos encontrados entre los campos de Albardón -en las inmediaciones del autódromo El Villicum- son de la joven buscada.

Brenda -madre de dos chicos de 5 y 6 años- fue vista por última vez el jueves 11 de julio. Esa noche su marido la encontró en un auto en compañía de otro hombre. La versión de Álvarez es que ella se asustó y huyó por haber sido descubierta en una presunta infidelidad. Pero ahora las pruebas contundentes apuntan a que se trató de un femicidio.

Brenda Requena Montaña (24), la joven desaparecida en San Juan.

Brenda Requena Montaña (24), la joven desaparecida en San Juan.

Son varios los testigos que han declarado en contra de Álvarez. Dos adolescentes, de 14 a 17 años, que salieron a cazar pajaritos, contaron que lo vieron “manos ensangrentadas” y “prendiendo fuego a un cuerpo”.

“Los adolescentes dieron las pistas del sitio donde encontramos el cuerpo y aseguraron que el marido de la joven es quien estaba en la zona del hallazgo”, explicó el juez de la causa Martín Heredia Zaldo. También contaron que Álvarez quiso darles dinero para que no hablaran pero ellos no aceptaron.

El tercer testimonio que complica a Álvarez es del supuesto amante de la mujer, José Guajardo (24), que ahora sumó un dato a su declaración. Dijo que cuando huía en su auto después de recibir pedradas del marido de Brenda, vio como Álvarez la golpeaba. “La vi arrodillada mientras su marido le pegaba piñas en la cara”, contó a la Justicia y  luego lo repitió en declaraciones con el sitio San Juan 8.

Álvarez, el marido, está detenido desde el domingo. Fue siempre sospechoso, pero con la aparición del cuerpo pasó de una imputación por “lesiones leves” contra el supuesto amante -a quien golpeó tras encontrarlo con su esposa- a ser el principal sospechoso del “homicidio” de su esposa.

El hallazgo del cadáver se produjo en las últimas horas del martes, a sólo 300 metros del lugar donde Brenda fue encontrada por su marido, en la zona de Campo Afuera, en Albardón, al norte de la capital sanjuanina. Los investigadores hallaron un torso quemado y envuelto en una membrana para techos, un cráneo y una tibia, todos ellos semienterrados. ”Los restos encontrados, masa encefálica, pelos y piel, envueltos en cubierta de automóviles y membrana asfáltica, coinciden con la fisonomía de Brenda”, dijo el juez Heredia Zaldo.

Guajardo, señalado en la investigación como el amante, está en libertad y para el juez, por ahora, “no hay pruebas que lo involucren” en la desaparición y presunta muerte de la joven. Los restos óseos hallados serán analizados en el laboratorio de datos forenses del hospital Rawson y, se aguarda una confirmación de la identidad de la víctima en aproximadamente una semana.

Búsqueda de Brenda Requena, en San Juan.

Búsqueda de Brenda Requena, en San Juan.

Brenda desapareció el jueves de la semana pasada y según la denuncia que realizó su marido, ella escapó del lugar corriendo a campo traviesa y desde entonces nadie la volvió a ver. También contó que Brenda “ya se había ido otras veces de su casa”, por lo que inicialmente el jefe de la seccional de Albardón, Marcelo Paredes, dijo a los medios en San Juan que creían que “está viva y se escondía”. Sin embargo, Álvarez fue detenido porque Guajardo, el hombre que estaba con Brenda, lo denunció por agresión y lesiones producidas cuando lo atacó con una piedra después de encontrarlo con su pareja.

Para los investigadores, Álvarez era considerado un “colaborador” en la información de la causa, más allá de que era sospechoso por haber sido la última persona con la que estuvo Brenda antes de desaparecer. El fin de semana, el marido volvió al sitio donde Brenda desapareció y dio entrevistas a la prensa local. Decía estar preocupado por la desaparición de la mamá de sus hijos. Y lanzó versiones de su posible paradero para despistar. Dijo que “una hermana del amante de su esposa le advirtió que la joven se tomaría unos días para estar en Rawson”, una localidad cercana a la capital de San Juan.

Entre sollozos, Álvarez contó que llevaban 8 años casados, que tienen dos hijos y que se llevaban “re bien” hasta que Brenda “empezó a cambiar”. Contó a las cámaras de TV que desde mayo sabía que su mujer estaba saliendo con otra persona. Que por propia voluntad decidió seguirla el jueves pasado, cuando la encontró con su amante. Pero que no le pegó ni a ella ni a él. Que Brenda salió corriendo y se perdió entre la maleza. Y repitió su versión ante las cámaras: “No sé dónde está, desde ayer que no sé dónde está”.

La familia del supuesto asesino está conmocionada, no pueden creer que un joven “trabajador que amaba a su familia” haya cometido el femicidio. Una tía de Álvarez es quien está al cuidado de los hijos del matrimonio. La mujer, llamada Esther Mallea, contó que los chicos preguntan todo el tiempo por su mamá. “La aman y la esperan. Ellos se duermen tocándole el pelo a Brenda, y como no está, me tuve que soltar el mío para que lo acaricien”, contó la mujer.

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