La carne vacuna subió hasta un 20% y se viene otro aumento: cuáles son los cortes más afectados

El nuevo salto se sumó a los registrados en agosto y septiembre. Cuáles son los razones del incremento y qué puede pasar a futuro, según especialistas consultados por Popular.

En medio de las repercusiones por los resultados de las elecciones presidenciales del último domingo, uno de los productos más consumidos por los argentinos volvió a registrar subas en sus precios. Se trata de la carne vacuna, que durante los últimos días tuvo aumentos de hasta un 20% en el mostrador. Lejos de un freno, sigue la tendencia tras los incrementos de los cortes en agosto y septiembre.

El nuevo salto en el precio de la carne obedece, más que nada, a una caída en la oferta de ganado. «Este año se faenó, consumió y/o exportó un 15% más de hacienda que en 2022, debido a la sequía que obligó a los productores a engordar el ganado a corral, en lugar de hacerlo a 60 o 90 días de recría de campo, y después sí ponerlos en el corral», explicó el presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti, al ser consultado por Popular.

Luego, continuó: «Esto generó dos efectos: una vez que ponés a los animales en el corral, 90 o 100 días después ya están para salir al mercado y no lo podés tener más tiempo, porque perdés plata. Entonces se anticipa la venta. La carne que está faltando ahora ya nos la comimos».

Los principales aumentos de la carne

Frente a ese escenario, los precios aumentaron, primero, en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (Mag), plaza de referencia. Desde antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el novillito pasó de tener un valor promedio por kilo vivo de $863,14 a $999,95, lo cual equivale a un alza del 15,85%. A su vez, el novillo trepó de $839,19 a $944,64; es decir, un 12,6% de incremento.

Las subas del MAG, tal como suele ocurrir, se trasladaron a los mostradores. Según confiaron a Popular desde una carnicería de Mataderos, hubo alzas de hasta el 20% durante los últimos días. El kilo de asado, que la semana pasada salía $3.100, saltó a $3.650. El matambre trepó de $3.350 a $4.200; el lomo de $3.980 a $4.610; el bife angosto de $3.000 a $3.400 y el ancho de $2.900 a $3.300: y la colita de cuadril de $3.600 a $4.100. La tapa de asado saltó de $3.044 a $4.200. Las milanesas, en tanto, se encarecieron de $4.000 a $4.200 por kilo.

Los aumentos de octubre en la carne se sumaron a los registrados en agosto y septiembre pasado. Durante el octavo mes del año, las subas alcanzaron el 25,6% en el Gran Buenos Aires, de acuerdo con la medición del Indec. Y en el noveno, llegaron al 15,9% en la misma región del país. Un detalle a tener en cuenta: en ambos períodos, el organismo oficial coincidió en destacar el impacto de los incrementos de Carnes y derivados en la división de Alimentos y bebidas no alcohólicas, que cerró agosto con un alza del 15,6% y septiembre, con un salto del 15,7%.

Para Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (Cepa), las últimas subas en el precio de este alimento «tendrán un impacto inflacionario fenomenal» en el dato de octubre. «Si en los últimos dos meses, cuando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 12,4% y 12,7% respectivamente, la carne no hubiera aumentando, la cifra hubiese llegado al 10%. O sea, le aportó dos puntos porcentuales enteros», explicó el especialista en diálogo con Popular.

«La carne tiene una significación de entre el 7% y 12% del total en el indicador inflacionario dependiendo de la región. En promedio general, es más o menos un 10%», ilustró el Magister en Economía Política.

En este contexto, Letcher aportó un dato para prestar atención sobre el mercado cárnico. “Yo mido precios desde principios de 2020. En agosto hubo un aumento sensible tanto en la hacienda como en el mostrador. Pero en septiembre pasó algo muy llamativo: el valor de la hacienda se mantuvo equilibrado, pero en el mostrador subió un 20%. Fue la primera vez que se comportaron de manera inversa», señaló el director del Cepa.

Y luego agregó: «La duda que uno tiene en octubre con el incremento del ganado es si va llevarse todo a mostrador, una parte o no va a haber impacto. Porque lo que se ve, en realidad, es que se ya se llevó algo el mes pasado. De alguna manera, hubo un anticipo en las carnicerías y los supermercados».

La carne registró en 2022 una suba del 62,4%, muy por debajo del IPC, que llegó al 94,8%. Y en lo que va de este año, ya acumula un incremento del 134,8% y se ubica por encima del 103,2% del dato inflacionario general. ¿Qué pasará en lo que resta de 2023? «Su precio seguirá aumentando y el alza será aún más fuerte cuando llueva, porque el productor va a poder retener la poca hacienda que tiene y echarle kilos a campo», concluyó Schiariti.