La candidatura menos pensada

Sea un proverbio chino o una mala traducción del mandarín, la idea de que «crisis es oportunidad» le sienta muy bien a Victoria Donda por estos días.

Después de romper con Libres del Sur, la diputada pondrá en marcha un nuevo espacio político. La presentación en sociedad será el próximo domingo 28 en las instalaciones de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).

ese día un plenario de la militancia definirá el nombre y las ideas-fuerza de la flamante agrupación, que buscará asumir todas y cada una de las reivindicaciones del creciente movimiento feminista.

Si bien Donda no lo hizo público, su ambición es la de una candidatura presidencial, status con el que se sentará a tejer una red de alianzas con sectores o dirigentes afines con miras a las elecciones del próximo año.

Entres sus objetivos principales figuran el Movimiento Evita, con el que ya armó un interbloque en el Congreso, y, sobre todo, los diputados nacionales Felipe Solá, Facundo Moyano y Daniel Arroyo.

Como primer paso, Donda está trabajando sigilosamente para que este tridente del Frente Renovador, que viene mostrando cierta autonomía de Sergio Massa, se integre a la coalición parlamentaria que conforma desde marzo con los «evitistas» Leonardo Grosso, Silvia Horne, Araceli Ferreyra y Lucila De Ponti.

Siempre bajo la prédica de «tender puentes entre organizaciones del campo popular y progresista para enfrentar las consecuencias del modelo económico», la diputada no desdeña que la ronda de conversaciones también incluya al socialismo santafesino reunido alrededor de la figura del gobernador Miguel Lifschitz.

La construcción de un frente electoral no será sencilla producto de las previsibles ambiciones de los protagonistas. Como Solá hace tiempo que blanqueó su aspiración presidencial, Donda estaría dispuesta a ir a una interna. Claro, todo parece supeditado a la resolución de un tema que le es ajeno, como el armado del Partido Justicialista.

Donda mantiene charlas periódicas con Felipe Solá

© Proporcionado por THX Medios S.A. Donda mantiene charlas periódicas con Felipe Solá

¿Solá mantendrá su candidatura si Cristina Kirchner se postula? ¿Quedará bajo el ala del kirchnerismo o se mostrará autónomo? ¿Qué hará Donda ante ese eventual ajedrez? ¿Terminará siendo parte del dispositivo de un espacio que integró en tiempos de Néstor Kirchner en el marco del llamado frente transversal?

Según Libres del Sur, la ruptura de la legisladora responde a un oculto interés de aliarse con la ex presidente. Sin embargo, Donda repite como un mantra que Cristina es el pasado y que su acercamiento al ex gobernador bonaerense, con quien mantiene charlas periódicas, es independiente de lo que resuelva el PJ.

Eso sí, el nuevo espacio que está construyendo se presenta explícitamente como antimacrista y no como antikirchnerista, una máxima que define inflexibilidad en un sentido y cierta laxitud en otro.

En rigor, es cierto que la salida de Donda de Libres del Sur está ligada a desavenencias internas sobre con quién ceder y con quién no. Pero no es de ahora sino que se remonta al fracaso de la alianza electoral con la dupla Massa-Stolbizer del año pasado.

Por entonces, Humberto Tumini, presidente de la agrupación de centroizquierda, le bajó el pulgar a ese acuerdo tras no obtener lugares expectantes en la lista de candidatos a diputados en la provincia de Buenos Aires. Para Donda fue una decisión «errónea e inconsulta» ya que en un santiamén se tiró abajo una construcción que había llevado ocho meses, y en la que se habían compartido actos, cenas y fotos con el tigrense.

Los reproches internos a la conducción de Libres del Sur se profundizaron este año. Si puertas adentro Donda venía caratulando a Tumini, Jorge Ceballos e Isaac Rudnik como «cerrados, sectarios y verticalistas» ahora les agregó el mote de «machistas».

El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey

© Proporcionado por THX Medios S.A. El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey

Según la diputada, no activaron el protocolo nacional contra la violencia de género ni respetaron la proporcionalidad entre hombres y mujeres en los ámbitos de dirección. Esas reivindicaciones sumaron especial tensión en Salta, donde Libres del Sur ató en 2015 un acuerdo electoral con Juan Manuel Urtubey.

La distancia del gobernador norteño con «la ola verde feminista» —incluida la ley de interrupción voluntaria del embarazo— y su oposición light a Cambiemos terminaron aportando nuevos argumentos para el quiebre de la relación entre Donda y Tumini.

Para ella, la candidatura presidencial de Urtubey es un límite. Para él, contrariamente, es factible de respaldar. Para ella, las alianzas con José Cano, en Tucumán, y Alfredo Cornejo, en Mendoza, ambos radicales aliados de Cambiemos a nivel nacional, no resisten continuidad. Para él, esas alianzas se entienden en el contexto provincial, y aunque generen contradicciones, hay que darle continuidad.

Si durante años Donda y Tumini mantuvieron un trato fraternal, hoy la pelea está exacerbada. Ambos disputan hasta el control de Barrios de Pie, la organización territorial de Libres del Sur. De hecho, la diputada asegura que el coordinador nacional sigue siendo Daniel Menéndez, a quien arrastró en su salida del partido, pese a que se anunció el reemplazo de este dirigente por Silvia Sarabia.

Donda está convencida de que así como numerosos integrantes de la conducción bonaerense, porteña y cordobesa de su ahora ex movimiento dieron el salto con ella hacia una nueva empresa —verbigracia Raquel Vivanco y Laura Velazco—, lo mismo sucederá con cientos de militantes.

Habrá que esperar apenas once días para saber si su pronóstico es acertado.