La buscaban en Varsovia desde 1998. La capturaron los agentes de Interpol de la Policía Federal en Belgrano.
Estaba prófuga hace 20 años y su nombre figuraba en la nómina de los más buscados de Polonia. Sylwia Sulecka (41), más conocida en América Latina como Mónica Aireyu Banegas, estaba acusada de traficar cocaína en los tacos de sus zapatos, en potes de dulce de leche y café, y diluida en alcohol. Fue capturada a metros de la plaza Barrancas de Belgrano en últimas horas.
Se trata de una ciudadana polaca, que adoptó el alias de Mónica Aireyu Banegas en Bolivia y con ese nombre cruzó la frontera con la Argentina.
Sulecka era buscada por el Tribunal Regional de Varsovia, en Polonia, por el delito de tráfico de estupefacientes y lavado de activos de procedencia ilícita. Más precisamente, la acusan de llevar la droga camuflada de Chile a Berlín, y desde allí a Varsovia, informaron fuentes de la investigación a Clarín.
A Sulecka la capturó la División Investigación Federal de Fugitivos Interpol de la Policía Federal en Mariscal de Sucre al 1900, en el barrio porteño de Belgrano, luego de una colaboración con sus pares de Interpol de Varsovia, reguladas por la unidad especializada Fugitive Investigation Support (FIS).
Fue en octubre pasado que los detectives argentinos mantuvieron reuniones con sus pares del FIS para poner en marcha una serie de tareas de campo que permitieron obtener información importante sobre el paradero de Sulecka, quien estaba prófuga de la Justicia polaca desde 1998, cuando tenía 21 años.
La acusada de integrar una organización trasnacional de tráfico de estupefacientes entre Europa y América Latina aprovechaba que nunca se la había identificado mediante las huellas dactilares en Polonia para sortear la Justicia y una condena que puede superar los 20 años de prisión, dijeron las fuentes policiales.
Los investigadores establecieron que la mujer había adoptado una nueva identidad en Bolivia, donde comenzó a llamarse Mónica Aireyu Banegas, y luego había cruzado las frontera con la Argentina.
Según el informe oficial, la pericia fotográfica de comparación biométrica arrojó con certeza que Sylwia Sulecka y Mónica Aireyu Banegas eran la misma persona. Ante esto, los agentes de la Federal montaron guardias de vigilancia, seguimientos encubiertos y registros fotográficos y audiovisuales.
Con las pruebas acumuladas, referente a los sitios que frecuentaba, la Policía Federal la localizó en la Ciudad de Buenos Aires. Fue entonces que la detuvieron.
Sulecka quedó a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°11, a cargo del juez Claudio Bonadio, y ya se ejecutan los mecanismos judiciales necesarios para avanzar en su extradición a Polonia.
Fuente: Clarín
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