Kamala Harris y Donald Trump se enfrentan en una intensa campaña electoral

(Desde Washington, Estados Unidos) Kamala Harris y Donald Trump están listos para ocupar el centro del escenario público, debatiendo sobre aborto, inmigración ilegal y economía, temas prioritarios para los votantes jóvenes, afroamericanos, hispanos y de clase media.

Tras conseguir el respaldo de los líderes demócratas en el Congreso, Kamala Harris instó a los votantes a elegir entre “la libertad” y “el caos”. Los candidatos tienen miradas opuestas y sus discursos de campaña no solo apuntarán al desgaste político mutuo, sino también a convencer a los votantes independientes en estados clave como Pensilvania, Michigan y Wisconsin.

En una elección que ahora se presenta reñida, tras la irrupción de Harris en lugar de Joseph Biden, las posiciones sobre el aborto, la inmigración ilegal y la economía pueden determinar el acceso a la Casa Blanca.

Durante la campaña electoral de 2016, Trump prometió nombrar jueces en la Corte Suprema para anular las consecuencias legales del caso Roe vs Wade, que permitía el derecho al aborto en Estados Unidos. En 2022, con el voto de los jueces designados por Trump, la Corte Suprema derogó Roe vs Wade. “Orgullosamente soy la persona responsable de ese fallo”, afirmó Trump recientemente. Trump sostiene que ahora los estados deben determinar la legislación sobre el aborto mediante el voto o leyes locales.

Cuando la Corte anuló Roe vs Wade, Harris lideró una campaña nacional a favor del derecho al aborto. Durante la campaña electoral de medio término en noviembre de 2022, logró un apoyo mayoritario para el partido demócrata, destacando el aborto como una prioridad junto a la inflación.

El debate también se centrará en la inmigración ilegal. Harris, quien fue designada por Biden para resolver la crisis en el Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras), no logró avances significativos, lo que la pone en desventaja frente a Trump, quien aboga por cerrar la frontera y terminar el muro para frenar la inmigración indocumentada.

La situación económica también será un campo de batalla. La administración demócrata ha mantenido las tasas de empleo y crecimiento, pero enfrenta críticas por la inflación. En estados como Michigan, Pensilvania y Wisconsin, muchos votantes creen que Biden no ha hecho lo suficiente por las economías regionales y los ingresos de la clase trabajadora. Harris y Trump competirán por el voto independiente de hispanos, afroamericanos y clase media.

Trump ha criticado fuertemente la gestión económica demócrata, destacando la pobreza y el desempleo entre afroamericanos e hispanos, y prometiendo arreglar el déficit comercial y mejorar los ingresos familiares. Harris, por su parte, ha defendido el legado de Biden, preparando argumentos para contrarrestar las críticas de Trump.

Harris aspira a ser la primera mujer en llegar al Salón Oval, mientras que Trump sueña con regresar a la Casa Blanca. La campaña electoral se presenta como una batalla política inédita, con un resultado incierto.