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Jujuy: patovicas de un pub denunciados por golpear a una pareja gay

Patovicas de un pub ubicado en avenida El Éxodo de la capital, fueron denunciados por la brutal agresión a una pareja gay en un violento hecho que tuvo lugar hace algunos días, cuya actuaciones se encuentran a cargo del personal de la Seccional Nº 2.

Por su parte, los encargados del pub aseguraron a las autoridades policiales que todo se inició porque supuestamente la pareja se encontraba «causando disturbios», lo que resultó en que sus patovicas no tuvieran más remedio que someterlos a una golpiza que dejó serias secuelas en una de las víctimas, a quien patearon hasta el cansancio ya en la vereda de la estación de servicio en desuso ubicada al frente del boliche.

Esta agresión fue solamente detenida por la intervención de un personal policial que cumplía servicio adicional en el lugar donde culminaron los hechos, quien pudo frenar a la gente de seguridad que, por ese momento, abandonó su lugar en el boliche para golpear a la pareja y posteriormente darse a la fuga.

De acuerdo a la información suministrada por fuentes oficiales, el episodio se registró durante la madrugada del miércoles, cuando justamente este oficial con servicio adicional comunicó a la Base Operacional que en las afueras de un pub en el barrio Gorriti capitalino, un grupo de hombres agredían a dos personas.

Tras disuadir el tumulto, se entrevistó con uno de los agredidos quien se presentó como efectivo policial, quien pese a la cantidad de golpes recibidos y todavía aturdido, decidió marcharse a bordo de un remís, mientras que los patovicas se dieron a la fuga por avenida El Éxodo.

Posteriormente, el personal de la comisaría que se presentó en el lugar se entrevistó con uno de los encargados del local, quien manifestó que los protagonistas se encontraban causando disturbios y que al salir, les arrojaron un pote de cerveza a uno de los encargados de seguridad, lo que desató la brutal golpiza.

José Jaime, brindó los detalles sobre la brutal golpiza que sufrió a manos de patovicas de un pub de avenida El Éxodo, aseverando que se trató de un ataque del tipo homofóbico debido a su condición sexual.

El hecho, vale mencionar, ocurrió durante la madrugada del miércoles en un local del barrio Gorriti de San Salvador de Jujuy, donde dos personas fueron agredidas por cuatro hombres, pertenecientes a un establecimiento nocturno de la zona.

Jaime, recordó que «a las 12.30 del del miércoles 5 entramos con mi pareja del mismo sexo al bar Seven, junto a un amigo, para compartir una cerveza. A eso de las 3 de la mañana, cuando nos estábamos divirtiendo como una pareja normal con algunos besos, es que se acercó uno de los patovicas y me dijo «no podés hacer eso acá» y yo le dije, pero si no estoy haciendo nada. Le digo que está todo bien y al cabo de unos minutos vino desde atrás y me inmovilizó, me redujo y me sacó del boliche. Yo no me resistí. Entonces salgo y mi pareja y mi amigo salen por detrás».

«En la puerta le digo que está mal lo que estaban haciendo, porque me sacan si yo no hice nada malo. Estoy consumiendo desde las 12:30 cuando no había nadie y me sacan así. Luego me empieza a insultar diciendo pu… de m… maricón. Le digo a mi pareja que nos vayamos y cuando dimos unos pasos, veo que venían cuatro personas detrás mío, por lo que le digo a mi pareja que nos iban a pegar. No termino de decirlo y nos comenzaron a agredir y como yo soy alto, no me podían voltear por lo que a golpes me llevaron hasta el Refinor del frente, donde finalmente logran hacerme caer. Allí comenzaron a darme patadas en el cuerpo y sobre todo en la cabeza. Perdí la conciencia y sentí que me iba a morir. Solamente sentía a mi novio que decía que paren de pegarme. Sentí a la muerte ahí«, manifestó todavía visiblemente afectado por lo ocurrido.

Además, expuso que «fui al médico y me mandaron a hacer toda clase de estudios. El miércoles a la tarde cuando yo ya estaba en el médico, logro localizar al policía que estaba de adicional en la exestación de servicio y lo llamo. Ahí me explica todo lo que pasó, lo que él vio. Me dijo que me estaban moliendo patadas y ya incluso parecía muerto y que llamó al SAME y a la policía, pero nadie llegó. En un momento yo reaccioné digamos y empecé a pedir que me busquen, por lo que después me tomé un remís y me trajeron a mi casa. Cuando amanecí, tenía toda la cara y la cabeza partida, hinchada, llena de chichones, el ojo reventado, así que fui a hacer la denuncia».