Desde Jerusalén, Israel, la Ciudad Sagrada se encuentra desierta luego del bombardeo de Estados Unidos a las instalaciones nucleares de Irán. Los ciudadanos han sido instados a refugiarse ante la inminente amenaza de un ataque iraní. A pocos minutos después del ataque, las calles, negocios y puntos turísticos clave de Jerusalén estaban desiertos, mientras la Cúpula de Hierro protegía el espacio aéreo de Israel. La tensión es constante, ya que además de Jerusalén, el régimen chiita tiene capacidades de ataque en otras zonas de Israel. Las consecuencias del ataque ya han dejado al menos 16 heridos, según informes del Magen David Adom (MDA), y la incertidumbre persiste mientras se espera la reacción pública del líder religioso Khamenei, escondido en su búnker.
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OPERACIÓN LEÓN ASCENDENTE
Gideon Saar, canciller de Israel, describió la capacidad militar de Irán y su arsenal de misiles balísticos, así como los impactos de la Operación León Ascendente. No obstante, se estima que Irán aún posee un stock de aproximadamente 1.000 misiles, capaces de atacar blancos civiles, como lo demuestra la reciente ola de misiles que ha dejado heridos. Mientras tanto, la población civil de Israel vive bajo la constante amenaza de nuevos ataques, manteniendo a Jerusalén y Tel Aviv en alerta máxima.
La situación es incierta, con la expectativa de una posible respuesta militar por parte de Irán ante el ataque a sus instalaciones nucleares. Mientras tanto, las ciudades están preparadas para afrontar la posibilidad de nuevos ataques antes de que termine este domingo de junio.