Japón realizó su primera prueba de misiles en suelo nacional, lanzando un misil tierra-buque de corto alcance Tipo 88 desde la isla de Hokkaido. La prueba formó parte de la estrategia de seguridad japonesa para disuadir la creciente actividad militar de China en la región. El general Takeshi Yamada, comandante de la 1.ª Brigada de Artillería de la Fuerza Terrestre de Autodefensa de Japón, afirmó que esta prueba marca un hito en el fortalecimiento de la capacidad de defensa nacional. El ejercicio involucró a cerca de 300 soldados y refleja el esfuerzo de Japón por adquirir capacidades de contraataque como medida disuasoria ante la actividad naval agresiva de China en mares regionales.
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CAMBIO DE ESTRATEGIA
Hasta ahora, Japón realizaba pruebas de misiles en campos de entrenamiento en Estados Unidos y Australia. Sin embargo, la reciente prueba en territorio japonés subraya la determinación del país para un ejército más autosuficiente. La tensión en la región se ha incrementado con la intensificación de la presencia militar de China en los mares que rodean Japón, así como con ejercicios conjuntos entre fuerzas chinas y rusas en las costas japonesas.
REDEFINIENDO LA SEGURIDAD
La nueva estrategia de seguridad quinquenal de Japón identifica a China como el “mayor desafío estratégico” y aboga por una alianza más estrecha con Estados Unidos. Japón trabaja en el desarrollo y despliegue de nuevas capacidades militares, incluyendo misiles de crucero de largo alcance y los misiles tierra-buque Tipo 12, con un alcance estimado de 1.000 kilómetros. La elección de Hokkaido como escenario para la prueba no es casual, ya que se encuentra en una posición estratégica frente a las rutas marítimas de China y Rusia, aumentando la relevancia de la decisión de realizar allí el ejercicio.
PREOCUPACIÓN POR LA SEGURIDAD MARÍTIMA
La preocupación por la seguridad marítima se ha acentuado con el aumento en la actividad naval extranjera en la región. Japón se prepara para construir un campo de tiro de misiles en la isla deshabitada de Minamitorishima, como respuesta al avistamiento de dos portaaviones chinos operando juntos cerca de esta isla. Estas medidas buscan fortalecer la capacidad de vigilancia y respuesta ante posibles incursiones extranjeras en territorio japonés.